Santa Cruz, BOLIVIA (Agencia Fides, 30/11/2021) – La Arquidiócesis de Santa Cruz ha expresado
su desaprobación por la nueva agresión ocurrida a última hora de la
tarde del 25 de noviembre, cuando un grupo de feministas se concentró
frente a la Catedral y gritó consignas violentas e insultos. Una mujer
que intentó detener la manifestación fue agredida y golpeada. “Asombra
que las autoproclamadas defensoras de la mujer actúen violentamente
contra la misma mujer, tal es el caso de la señora que, defendiendo la
Catedral, fue agredida y golpeada con saña y violencia” se lee en el
comunicado publicado por la archidiócesis, recibido también en la
Agencia Fides, que se titula “Sí a la defensa de la mujer pero con
respeto y no con violencia”.
“Esa actitud intolerante y agresiva descalifica la bondad de la causa –
prosigue el texto de la Archidiócesis -. De la misma manera, preocupa la
ausencia de agentes de seguridad y de orden, cuya misión es evitar
enfrentamientos, defender la integridad y la vida de las personas, así
como preservar la paz ciudadana y el patrimonio histórico, cultural y
religioso de nuestra ciudad”.
El comunicado termina con el llamamiento a las autoras de estos excesos y
a todos, “a acoger el llamado del Señor y a ser operadores de paz y
vida y no pregoneros de odio y violencia: «Bienaventurados los que
trabajan por la paz, porque ellos serán llamados Hijos de Dios» (Mt.
5,9)”.
El 31 de octubre, un grupo de feministas ya había vandalizado la entrada de la catedral de Santa Cruz de la Sierra, mientras el arzobispo Sergio Gualberti celebraba la misa dominical. Las manifestantes habían embadurnado las paredes con pintura roja. Según los medios de comunicación locales, con estas acciones violentas, las activistas feministas están desafiando la posición adoptada por la Iglesia Católica en el caso de una niña de 11 años que se quedó embarazada tras repetidos actos de violencia. Tras ser dada de alta del hospital, fue trasladada a un hogar de la Arquidiócesis de Santa Cruz, por decisión del Garante de la Niñez y la Adolescencia, respetando los deseos de la niña y de su madre de no recurrir al aborto. En el mismo contexto, parece colocarse la explosión de una bomba el 24 de noviembre en la entrada del edificio que alberga la sede de la Conferencia Episcopal Boliviana en La Paz, sin causar consecuencias para las personas, sino sólo daños materiales.