jueves, 25 de noviembre de 2021

Explosión en la puerta de la sede de la Conferencia Episcopal Boliviana

La Paz, BOLIVIA (Agencia Fides, 25/11/2021) - La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), ha comunicado la explosión de un artefacto ocurrida la tarde de este miércoles, 24 de noviembre, en la entrada de la propiedad de la sede de la Conferencia Episcopal sin provocar consecuencias a las personas pero si daños materiales.
 

El padre Ben Hur Soto, Secretario para la Pastoral de la CEB, ha emitido una declaración titulada “La Paz esté con ustedes” (Jn 20,19). “A pesar de que los daños materiales en la estructura son reparables – afirma la declaración recibida en la Agencia Fides -, exhortamos a los autores del hecho, considerar que su acción pudo dañar a personas inocentes. Como Iglesia católica, llamamos una vez más al respeto de la vida y al encuentro fraterno entre hermanos y hermanas”. La CEB también ha difundido imágenes de una cámara de seguridad en las que se ve a una persona que deja un artefacto en la puerta principal y luego desaparece, y la detonación se produce 20 segundos después. La persona que activa el explosivo lleva un traje similar a los utilizados para la bioseguridad contra la pandemia, tiene la cabeza cubierta por una capucha y utiliza guantes sintéticos.
 

Aunque no hay indicios ni reivindicaciones sobre el origen del ataque, muchos creen que es el resultado de la controversia en torno a la posición de la Iglesia boliviana sobre el reciente caso de una niña de 11 años que se quedó embarazada como resultado de la violencia. Los obispos instaron a las autoridades a respetar y proteger el derecho a la vida de la niña víctima de la violencia, así como del bebe en gestación, porque “ambas vidas deben ser protegidas”. También recordaron que “nadie puede ser obligado a abortar, ni siquiera ante la gravedad de la violencia sexual, porque el aborto es un delito en Bolivia”. El 27 de octubre, un grupo de manifestantes que decían defender a las niñas víctimas de la violencia y que impugnaban la postura de la Iglesia se concentraron frente a la sede de la CEB, pintarrajeando las paredes.