Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 04/12/2018) – “Estamos llamados a partirnos por los demás
imitando a Cristo en la Eucaristía. El Año de la Eucaristía ha
fortalecido nuestra fe y cosecharemos las recompensas en los próximos
años, cuando nuestros fieles compartan sus testimonios sobre lo que
Cristo ha hecho en sus vidas”. Son las palabras del obispo Benny Travas,
obispo de Multan y presidente de la Comisión Episcopal para la
Liturgia, al hacer balance para Fides del Año de la Eucaristía recién
concluido que ha vivido la Iglesia de Pakistán.
El obispo Travas presidió una misa concelebrada por el arzobispo
Sebastian Francis Shaw, al frente de la comunidad de Lahore, - a la que
asistieron muchos sacerdotes, religiosos y fieles de todas las diócesis
del país-, en la catedral del Sagrado Corazón en Lahore. “El Año de la
Eucaristía motivó a todos los cristianos en Pakistán a vivir un
encuentro más profundo para ser uno con Cristo. Este encuentro con Jesús
se realiza en la Eucaristía del domingo y alienta la Adoración
Eucarística”, asegura el obispo.
En la carta pastoral publicada al final del Año de la Eucaristía, el
obispo Benny Travas afirma: “Rezo para que el Año de la Eucaristía
convierta a nuestras comunidades cristianas en misioneras de la
Eucaristía”. Al final del año, coincidiendo con el cierre del año
litúrgico, la Conferencia Episcopal organizó encuentros en las diócesis
de Pakistán en torno a varios temas como con la Eucaristía y la fe, la
Eucaristía y la comunidad y la Eucaristía y la liturgia.
El arzobispo Sebastian Francis Shaw asegura: “La Eucaristía es una
fuente de unidad, une a todos los miembros de la comunidad eclesial sin
ninguna diferencia en casta, etnia, profesión o estado de religión. Como
Iglesia en Pakistán, permanecemos en esta unidad a través de Eucaristía
y celebramos esta unidad en la Eucaristía”. El obispo Shaw hizo
hincapié en que “la vida de la Iglesia en Pakistán se basa en la
Eucaristía” y “tiene un carácter eucarístico, es decir, se rompe, se
entrega y se ofrece a los demás”.