Lethem, GUYANA (Agencia Fides, 04/12/2018) – “El Amazonas es una fuente de vida en el
corazón de la Iglesia”. Así se expresa para Fides el cardenal Pedro
Barreto, -arzobispo de Huancayo, miembro del Consejo Presinodal del
Sínodo de los Obispos para el Amazonas-, con motivo de la Asamblea
Regional Presinodal que tuvo lugar del 27 al 29 de noviembre en Lethem,
una ciudad de Guyana Británica cerca del río Takutu, una frontera
natural con Brasil.
Los aproximadamente 120 participantes, -provenientes de las comunidades
indígenas de Guyana Británica-, se reunieron con el obispo local y los
obispos de Surinam y la Guayana Francesa. También estuvieron presentes
el Nuncio Apostólico, el arzobispo Fortunatus Nwachukwu y el cardenal
Pedro Barreto. El propósito de la reunión fue “escuchar a la población
indígena amazónica de este lugar”, explica el purpurado, tratando de dar
vida desde una perspectiva misionera, a “esta nueva forma de Iglesia,
capaz de tomar del corazón de las personas el sentimiento de Dios, el
grito de Dios, el grito de los pobres y el grito de la tierra”.
El Nuncio Apostólico, Monseñor Fortunatus Nwachukwu, considerando que
una gran parte de esta región está formada por poblaciones indígenas
amazónicas, -en declaraciones a la Agencia Fides-, señala que “es algo
muy hermoso que debemos agradecer al Señor y también al Santo Padre.
Estas personas están casi olvidadas o aisladas durante mucho tiempo
ahora tendrán la adecuada atención y recibirán esta Buena Nueva. Tendrán
la oportunidad de ser escuchadas por la Iglesia universal y, a través
de la Iglesia, también podrán recibir una mayor atención mundial”. En
este sentido, monseñor Nwachukwu también destaca la dimensión misionera y
afirma que “para ser verdaderamente católica, la Iglesia debe integrar
las voces de todos los pueblos, por lo que esta es una manera de
enriquecer la catolicidad de la Iglesia”.
El arzobispo Nwachukwu continúa: “La acción de la Iglesia, que se basa
en la misión de Jesucristo tal como se presenta en el Evangelio de Lucas
(Lc 4:18 y siguientes), habla de liberar y brindar consuelo a quienes
más lo necesitan”. Por eso “el Papa Francisco habla de una Iglesia en
salida para llegar a los más necesitados, a los que se encuentran en la
periferia de nuestras sociedades y nuestras vidas”. Según esta
perspectiva, “este Sínodo tendrá la misión de llevar a la Iglesia y al
anuncio del Evangelio a estas personas aisladas”. Los momentos de
encuentro como el que se ha llevado a cabo en Lethem son una oportunidad
misionera, “un enriquecimiento a través de las voces y las aportaciones
de estas poblaciones. Solo así podremos saber la mejor cómo acompañar a
estas personas en su forma de vida”.
El arzobispo Nwachukwu concluye reiterando que “la Santa Sede y la
Iglesia Católica ponen el acento en la dignidad humana, en el bienestar y
en el bien común. El ambiente en el que se desarrollan sus vidas forma
parte de la doctrina de la Iglesia y del trabajo fundamental de la
misión evangelizadora de la Iglesia”.