Sydney, AUSTRALIA (Agencia Fides, 30/01/2019) - "El 26 de enero de 1788 no fue un día de fiesta
para los aborígenes y los habitantes de las Islas del Estrecho de
Torres, ni para los pasajeros de la ‘primera flota’, una mezcla de
prisioneros y personal militar. Tal vez es hora de repensar la fecha en
que nuestra nación se reúne para reconocer los dones que Dios ha hecho a
nuestra gran tierra del Sur". Esto es lo que la Comisión Católica
Nacional para Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres (NATSICC)
pidió en una nota, después del Día Nacional Australiano, celebrado el 26
de enero.
Según la Comisión, seguir celebrando la 'Fiesta de Australia' en un día
que evoca recuerdos dolorosos e ignora la verdadera historia local es
una elección que "no tiene sentido". De ahí la petición de aplazar la
fecha, para "sentar una nueva base sobre la que crecer juntos la
nación". A propósito de esta sugerencia del sacerdote jesuita Richard
Leonard, la Comisión propone celebrar el Día de Australia el 27 de mayo,
el día en que se recuerda el referéndum de 1967, en el que el pueblo
australiano decidió reconocer la ciudadanía de los nativos.
"En el último año -dice el documento recibido por la Agencia Fides- los
miembros de la Comisión preguntaron a sus conocidos si celebraban el Día
de Australia. La respuesta más generalizada fue un ‘no’ motivado no por
el odio, sino por el hecho de que sienten que esta fiesta no tiene en
cuenta las heridas sufridas por el Primer Pueblo de Australia. Nuestro
pueblo comprende y respeta el orgullo que algunos australianos sienten
por este día, pero reconoce que no tiene en su interior los cimientos de
la unidad y la inclusión".
Por eso, en la nota se hace un llamado a la acción colectiva de la
comunidad de creyentes: "Como católicos, podemos y debemos ser líderes
en la adopción del cambio para el bien de la unidad. No debemos estar
satisfechos hasta que los aborígenes y los isleños del Estrecho de
Torres se sientan a gusto en la Iglesia y en este país. Por eso, el
organismo pide que se viva con especial atención la celebración del
‘Domingo Aborigen’, el primer domingo de julio. Pedimos que todas las
parroquias, escuelas y organizaciones sean un ejemplo. Destacar este
importante día, incluyendo a los aborígenes e isleños del Estrecho de
Torres en la planificación y celebración, invitando a nuestros jóvenes
y, sobre todo, explicando a la comunidad los dones y experiencias de
vida que los nativos aportan a Jesús y a la Iglesia".
La nota también pide que el cambio de fecha de conmemoración sea
acompañado de un programa educativo para contar la verdadera historia de
Australia, no para "promover la culpa en la Australia no indígena, sino
para proporcionar una representación auténtica de las experiencias de
los aborígenes y los aislados del Estrecho de Torres. Por el bien de
nuestros hijos, debemos mirar y avanzar".
También en el marco de las celebraciones del Día de Australia, en señal
de protesta, miles de nativos salieron a las calles para pedir al
gobierno que considerara las demandas de sus comunidades. Según cifras
oficiales, 50.000 personas se manifestaron en Sydney y más de 40.000 en
Melbourne.