Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 28/07/2021) - El presidente Rodrigo Duterte debería utilizar
el tiempo que le queda de mandato presidencial (las elecciones están
previstas para mayo de 2022) para unir a la nación y restaurar la
dignidad de los servicios públicos, en beneficio de los ciudadanos: es
el llamamiento del obispo José Colin Bagaforo, Presidente Nacional de
“Cáritas Filipinas” que, tras el último discurso presidencial sobre el
“Estado de la Nación” (SONA 2021) ha invitado a Duterte a demostrar que
es “padre de la nación”. “Será importante si, al menos, en el tiempo que
le queda de mandato, muestra dignidad e integridad”, añade a la Agencia
Fides el P. Antonio Labiao, secretario ejecutivo de la Cáritas
Nacional, instando a Duterte a ser “un líder unificador, especialmente
en medio de la pandemia de Covid-19”. “Tenemos que centrar nuestras
energías en unir al país mientras seguimos lidiando con los efectos
devastadores de la pandemia”, ha dicho.
Tras el discurso presidencial sobre el “Estado de la Nación” (SONA 2021)
- un importante discurso público anual, en el que el presidente hace un
balance de la vida civil y de la situación general del Estado, y los
principales retos - el padre Jerome Secillano, secretario ejecutivo de
la Comisión de Medios de Comunicación y Relaciones Públicas de la
Conferencia Episcopal de Filipinas, recordando las relaciones más bien
difíciles entre la Iglesia católica y el presidente en los últimos cinco
años, ha puesto la atención en la lucha contra la corrupción “que es
una grave preocupación para la Iglesia católica”. “Con la corrupción, se
roban los recursos destinados a los necesitados”, ha dicho. Durante su
mandato presidencial, la campaña pública de Duterte se centró en la
erradicación de las drogas, la delincuencia y la corrupción, pero el
propio presidente admitió posteriormente que todos estos problemas irían
más allá de su mandato. El P. Secillano ha instado al público a “estar
más atento a las promesas de los candidatos”. “La Iglesia seguirá
ciertamente haciendo oír su voz, sobre todo cuando el país elija a sus
dirigentes en las elecciones del próximo año”, ha declarado, subrayando
que los criterios de transparencia, honestidad, atención al bien común,
defensa de la dignidad humana y promoción de los más pobres y
vulnerables, según la “política” entendida en el sentido más elevado de
“una forma de caridad pública”.
El domingo 26 de julio, en un vídeo publicado por los medios de
comunicación oficiales de la arquidiócesis de Manila, y enviado a la
Agencia Fides, titulado “A Call to Prayer and Action”, se insta a los
fieles a “ser vigilantes y valientes” en la preparación de las próximas
elecciones. El vídeo musical es presentado por dos obispos católicos:
Mons. Broderick Pabillo, auxiliar de la arquidiócesis de Manila y
recientemente nombrado vicario apostólico de Taytay, y el arzobispo
Sócrates Villegas. “Señor, salva a tus hijos de las tinieblas”, ha dicho
Mons. Villegas.
Mientras que Mons. Pabillo, dirigiéndose a los filipinos les ha
exhortado para que hablen “en medio de la plaga del terror y el engaño,
en medio de la peste de la violencia y la injusticia, en medio de la
enfermedad de la codicia y la corrupción”. “El Señor escuchará nuestras
voces, antes silenciosas y mansas, ahora crecientes, no en el odio sino
en el amor por este país. Él enviará su luz sobre nosotros” ha concluido
Mons. Pabillo.
El índice de aprobación del presidente Duterte en esta etapa de su vida
pública está disminuyendo debido a su incapacidad para detener el
aumento de los casos de coronavirus en el país. Según una encuesta
internacional realizada por el think-tank londinense "YouGov", los
filipinos que calificaron la respuesta del gobierno de Duterte como "muy
buena" o "suficientemente buena" han caído del 72% en mayo al 51% a
finales de junio, una caída de 21 puntos en un mes. Numerosos miembros
de la Iglesia católica han criticado recientemente medidas del gobierno
como la ley antiterrorista y también el cierre de la empresa de
televisión ABS-CBN.