El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 29/07/2021) – Anba Epiphanios “era un obispo que iluminaba
con su presencia a todos los que le rodeaban”, y “a pesar del dolor que
todos sentimos, empezando por mí, confiamos en su resurrección y nos
despedimos de él, como nuestra Iglesia nos enseña a hacer cuando nos
despedimos de nuestros queridos hermanos y hermanas”. Con estas
palabras, el patriarca copto ortodoxo Tawadros II ha rendido homenaje a
la memoria del obispo Epifanio, asesinado hace tres años, en la
madrugada del domingo 29 de julio de 2018, en el monasterio de San
Macario, del que era abad. La Iglesia copta ortodoxa se prepara para
conmemorar al obispo en el tercer año de su muerte, después de que el
pasado mes de mayo se ejecutara en la cárcel de Damanhur la pena capital
dictada por las autoridades judiciales egipcias contra Wael Saad
Tawadros, antiguo monje del monasterio de San Macario condenado por el
asesinato de su abad.
La ejecución de la condena a muerte del ex monje Wael ha sido el último
acontecimiento trágico de una historia que ha traumatizado y herido
profundamente a toda la Iglesia copta, empezando por su importante
realidad monástica. La figura del obispo asesinado es conmemorada hoy,
jueves 29 de julio, con una liturgia divina celebrada en el monasterio
de San Macario. “Podemos aprender mucho de la vida del obispo Epifanio”,
ha subrayado el primado de la Iglesia copta ortodoxa. En la figura del
obispo asesinado por uno de sus monjes en su monasterio, ha dicho el
papa Tawadros, se condensan algunas de las virtudes que pueden
caracterizar graciosamente la vida monástica: un “abundante
conocimiento”, acompañado de una ejemplar “sencillez de vida” y una
“sabia mansedumbre”, la que suele darse en quienes siguen con sencillez
de corazón el camino de Jesús. “Aprendí de Epifanio – ha recordado el
patriarca copto ortodoxo -, la verdadera mansedumbre que el Señor Jesús
nos mandó aprender de Él, cuando dijo a los suyos: 'aprended de mí, que
soy manso y humilde de corazón'”.
A primera hora del domingo 29 de julio de 2018, el cuerpo del abad Epiphanius fue encontrado en un charco de sangre, dentro del monasterio, en el camino que conduce desde su celda a la iglesia donde el obispo iba a comenzar el día con las oraciones de la mañana, antes de la misa dominical. El 5 de agosto de 2018, pocos días después del crimen, Wael Saad Tawadros, hasta entonces monje del monasterio de San Macario con el nombre de Isaías al Makary, había sido expulsado de la comunidad y despojado de su hábito monástico, con una medida aprobada por el patriarca copto ortodoxo Tawadros II. Poco tiempo después, el mismo Wael Saad Tawadros había sido identificado por los órganos judiciales egipcios como el autor del asesinato del obispo Epifanio. Según informaron entonces los medios de comunicación egipcios, el antiguo monje asesino ya había confesado entonces su crimen, revelando que había matado a Anba Epiphanios con una barra de hierro. El desarrollo de la investigación condujo a la detención de Wael Saad y de otro monje de San Macario, (Falta'os al-Makary). Ambos acusados como culpables del asesinato premeditado de Anba Epiphanios. El 23 de febrero de 2019, el Tribunal Penal de Damanhur condenó a ambos acusados a la pena capital en primera instancia. En la sentencia se afirmaba que los dos condenados no tuvieron ningún escrúpulo en cometer su crimen en un lugar sagrado, y demostraron que ni siquiera tuvieron en cuenta la avanzada edad y la estatura espiritual de la víctima. El Tribunal Penal de Damanhur sometió la sentencia al muftí de Egipto, la autoridad religiosa islámica encargada de emitir fatuas (dictámenes jurídicos basados en la sharia) sobre cuestiones relevantes (en Egipto, una sentencia de muerte no puede ser definitiva si no la aprueba el muftí). Más de un año después, el 1° de julio de 2020, el Tribunal Supremo de Casación de Egipto confirmó la condena a muerte dictada en primera instancia contra Wael Saad Tawadros, al tiempo que condenó al monje Falta'os al-Makary a cadena perpetua como cómplice del mismo delito. La condena a muerte del ex monje Wael Tawados ha sido ejecutada en mayo de 2021.
De 64 años, natural de Tanta, licenciado en medicina, Anba Epiphanios
ingresó en el monasterio de San Macario, en la región de Wadi Natrun, en
1984, y fue ordenado sacerdote en 2002. Investigador y erudito, había
trabajado en la traducción del griego al árabe de varios libros de la
Biblia. Los monjes del monasterio de San Macario le habían elegido por
mayoría como abad el 3 de febrero de 2013. Discípulo de Matta el Meskin
-padre espiritual y figura clave en la historia reciente de la Iglesia
Copta Ortodoxa -, Anba Epiphanios mantuvo intensas relaciones de
comunión espiritual con amigos y comunidades monásticas de la Iglesia
Católica.
El trágico asunto de Anba Epiphanios ha acelerado el proceso de
discernimiento en torno a la vida monástica que ya había comenzado hace
tiempo en el seno de la Iglesia Copta Ortodoxa. Unos días después del
asesinato del obispo abad, el comité para los
monasterios del Santo Sínodo copto ortodoxo emitió una lista de 12
reglas - ratificadas por el patriarca Tawadros II - dirigidas a todos
los que viven la condición monástica en la Iglesia copta ortodoxa. En
las normas publicadas, entre otras cosas, se pedía a los monjes y monjas
coptos que cerraran sus cuentas personales y cualquier blog gestionado
en las redes sociales, consideradas con ojo crítico como herramientas
utilizadas principalmente para difundir "ideas confusas" y alimentar el
personalismo. El Papa Tawadros también ratificó la orden de suspender la
aceptación de nuevos candidatos a la vida monástica durante un año, y
de regular más estrictamente el momento en que los
visitantes y peregrinos pueden entrar en los monasterios. Entre las 12
medidas disciplinarias ordenadas en aquel momento se encontraba la
prohibición de que los monjes y monjas recibieran donaciones de los
fieles, del abad o de la abadesa del monasterio.