martes, 27 de julio de 2021

Se amplía el estado de emergencia por el Coronavirus: los misioneros no se detienen en medio de la incertidumbre y la preocupación

Lamphun, TAILANDIA (Agencia Fides, 27/07/2021) – “En la provincia muchos pueblos han sido completamente cerrados. En Chiangmai la catedral está cerrada, al igual que todas las escuelas. También se ha producido un brote en el seminario interdiocesano, 11 seminaristas que han regresado a casa desde el Norte por la clausura de los cursos han resultado positivos al Covid19”. Así lo escribe a la Agencia Fides el padre Ferdinando Pistore, misionero fidei donum en Lamphun. “En los pueblos hay una preocupación creciente -explica-. En Lamphun conseguimos celebrar la misa diaria entre nosotros, 2 sacerdotes y 2 monjas que viven en la casa de al lado; el domingo pasado conseguimos abrir la misa a unos quince fieles. Todavía no tenemos ni idea de cómo será el próximo domingo”.
 

El misionero explica que en los últimos días la media de contagios ha sido de unos 15.000 al día. “Hoy, 27 de julio, hay 14.150, de los cuales 245 se han detectado en las prisiones más afectadas. El número de infectados activos crece cada día. Hoy han llegado a 174.748. La campaña de vacunación sigue retrasándose a pesar de las donaciones de vacunas que llegan también del extranjero y de la Cruz Roja”.
 

“No está prohibido moverse, aunque es mejor evitarlo. En estos contextos específicos la tecnología ayuda, el teléfono sigue siendo una gran herramienta. Si hay necesidad de contacto en el hospital o en otro lugar se puede”, explica el sacerdote, que comparte la alegría de haber conseguido llevar los medicamentos necesarios a Myanmar. El tráfico aéreo está prácticamente paralizado, al igual que el transporte interprovincial, especialmente en relación con las provincias de color rojo oscuro. Continúa el toque de queda nocturno en Bangkok y se han cerrado las tiendas de todo tipo.


“A esta dramática realidad se suman las protestas que está llevando a cabo en Bangkok el movimiento que pide la dimisión del primer ministro Prayut Chan-o-cha. También se han producido graves casos de represión de concentraciones, denuncias contra periodistas y personajes públicos acusados de criticar al gobierno difundiendo noticias falsas que perjudican la estabilidad del país en estos difíciles momentos. Así, como en otros países, el estado de emergencia se ha prolongado”, concluye el P. Pistore.