Antananarivo, MADAGASCAR (Agencia Fides,, 31/07/2021) – “Estamos en contra de cualquier forma de
desestabilización y de toma de poder por la fuerza”, ha dicho Su Em. el
cardenal Désiré Tsarahazana, arzobispo de Toamasina y presidente de la
Conferencia Episcopal de Madagascar, durante el encuentro con el
presidente de Madagascar, Andry Rajoelina.
La delegación de la Iglesia Católica ha sido recibida por el Jefe de
Estado el 29 de julio. También han estado presentes los demás miembros
de la oficina permanente de la Conferencia Episcopal de Madagascar,
entre ellos el vicepresidente y el secretario general.
El cardenal ha reafirmado que la Iglesia católica no hace política y que
ni los obispos ni los sacerdotes buscan cargos políticos, porque la
política no es ni la misión ni la vocación de los eclesiásticos. “No
tenemos ningún candidato a ningún cargo político”, ha reiterado.
Según las autoridades malgaches, el presidente Rajoelina fue víctima de
un intento de asesinato frustrado por la policía local con la
colaboración de los servicios de inteligencia de otros países, entre
ellos Estados Unidos.
El 21 de julio, el fiscal general del Tribunal de Apelación de Antananarivo, Berthine Razafiarivony, informó de que al menos seis personas habían sido detenidas en relación con el intento de asesinato que pretendía derrocar las instituciones legítimas del país. Entre ellos se encuentran dos ciudadanos con doble nacionalidad francesa y malgache, uno sería el presunto organizador de la trama, Paul Maillot Rafanoharana. Rafanoharana, antiguo oficial francés de la Escuela Militar Especial de Saint-Cyr, se presenta en su perfil de LinkedIn, entre otros títulos, como “Asesor del Arzobispo de Antananarivo”, Su Exc. Mons. Mons. Odon Marie Arsène Razanakolona, que ha negado toda implicación en el asunto. Un tema cuyos contornos siguen siendo confusos. Una empresa petrolera local dijo haber recibido un correo electrónico de Rafanoharana pidiendo 10 millones de euros y prometiendo, a cambio, la firma de contratos petroleros actualmente en negociación.
Según fuentes de la prensa, el plan de los conspiradores era reclutar a
15 mercenarios altamente entrenados para matar al presidente malgache,
en un asalto que recuerda al realizado contra el presidente de Haití,
Jovenel Moise, el 7 de julio. También se está investigando a 11
gendarmes y otros funcionarios malgaches en relación con el atentado
planeado.
Mientras tanto, la situación humanitaria en la Gran Isla empeora. Una
declaración conjunta de UNICEF y el PMA afirma que al menos medio millón
de niños menores de cinco años se verán afectados por la desnutrición
aguda, incluidos 110.000 en condiciones graves, en las zonas del sur de
Madagascar afectadas por la sequía, con daños irreversibles para su
crecimiento y desarrollo. Más de un millón de personas sufren
inseguridad alimentaria en el sur de Madagascar y es probable que el
número de personas en condiciones ‘catastróficas’ se duplique hasta
alcanzar las 28.000 en octubre”, señala el comunicado.