Bagdad, IRAK (Agencia Fides, 17/07/2021) - El riesgo de fraudes y la experiencia de haber
sufrido el "robo" de los escaños parlamentarios reservados por el
sistema electoral a los candidatos de las comunidades cristianas,
empujará a muchos cristianos a boicotear las elecciones políticas
previstas en Irak el próximo mes de octubre. El cardenal iraquí Louis
Raphael Sako, patriarca de Babilonia de los Caldeos, que se encuentra de
visita pastoral en la región autónoma del Kurdistán iraquí, está
convencido de ello. “Dudo que haya elecciones transparentes y justas,
porque la situación no parece favorable. Hay milicias y dinero
utilizados para dirigir las elecciones políticas, por lo que habrá
fraude electoral”, ha dicho el patriarca en una entrevista relanzada el
viernes 16 de julio por el grupo mediático kurdo Rudaw. El primado se
refiere sobre todo al “cansancio” de los electores cristianos, debido a
la convicción generalizada de que la cuota de escaños reservada a
los componentes cristianos de la población “volverá a ser expropiada”
por los partidos y fuerzas políticas hegemónicas.
El sistema electoral iraquí reserva 5 de los 329 escaños parlamentarios a
los candidatos cristianos. Las últimas elecciones generales se
celebraron en mayo de 2018. En los últimos años, como informa la Agencia
Fides, el Patriarca Sako ha estigmatizado en
varias ocasiones la fragmentación de las agrupaciones políticas animadas
por líderes y militantes cristianos, señalando que gracias en parte a
estas laceraciones internas los partidos políticos iraquíes con más
poder en las elecciones de 2018 habían logrado colocar a sus emisarios
incluso en los escaños parlamentarios reservados a los representantes
pertenecientes a la componente cristiana.
Las elecciones previstas para octubre serán anticipadas (los
representantes parlamentarios deben elegirse normalmente cada cuatro
años). El voto político anticipado era una de las reivindicaciones de
los manifestantes que salieron a la calle en 2019 contra el Gobierno. En
el clima de desconfianza generalizada, se multiplican los llamamientos
de comentaristas y activistas políticos a favor de boicotear las
próximas elecciones. El jueves 15 de julio, el propio líder chiíta
Muqtada al-Sadr, que encabeza el mayor bloque político de la actual
asamblea parlamentaria, anunció su intención de cerrar su partido,
retirar su apoyo al gobierno y no participar en la próxima contienda
electoral.