Niamey, NÍGER (Agencia Fides 24/07/2021) – “Estamos en contacto con las zonas rurales de
la diócesis de Niamey, en particular con las dos zonas más afectadas por
el terrorismo: Makalondi, en la frontera con Burkina Faso, y Dolbel,
región fronteriza con Malí. Miles de niños y jóvenes que viven aquí han
abandonado la escuela. Este proyecto pretende ayudarles a continuar sus
estudios, garantizando un mínimo de gastos escolares y una contribución a
la sanidad y a los gastos de alimentación y alojamiento”. Así lo
explica a la Agencia Fides el P. Mauro Armanino, misionero de la
Sociedad de Misiones Africanas (SMA), hablando del nuevo proyecto
escolar que los religiosos del instituto fundado por Mons. de Brésillac
están llevando a cabo en colaboración con la diócesis de Niamey: “En los
últimos años -dice el P. Mauro- se han cerrado centenares de escuelas
por amenazas a los profesores y, en general, a la institución educativa,
considerada como un vehículo ‘occidental’”.
El padre continúa explicando que esto, no sólo ha provocado el
alejamiento de la población de las zonas consideradas de riesgo, sino
que también ha empobrecido a las familias campesinas, que se han visto
obligadas a abandonar sus actividades agrícolas y pastorales: se calcula
que al menos tres millones de personas en Níger están en riesgo de
hambruna.
En esta situación, los primeros perjudicados son los niños y jóvenes en
edad escolar: “Muchos de ellos -dice el P. Armanino- han tenido que huir
a otros lugares, y sus padres no tienen medios para garantizarles la
finalización del proceso educativo”. Por ello dice, “nuestro compromiso
es poco más que una gota en el océano, pero pretende ser un signo de
solidaridad para devolver la esperanza a quienes simplemente quieren
vivir y aprender”.
Según el misionero, la difícil situación del sistema escolar en Níger es también el resultado de decisiones políticas erróneas tomadas en el pasado: “En los años 80 -señala- comenzó el desmantelamiento de casi todo lo que era público”. Las inversiones en seguridad fueron en detrimento de los servicios sociales, y esto también afectó al sector de la educación. Posteriormente, el importante crecimiento demográfico, la disminución de la inversión en formación y la promoción del profesorado completaron el desastre.
“Hoy -informa el P. Mauro- llega una señal positiva del nuevo
presidente, Mohamed Bazoom, que ha dicho que la escuela estará en el
centro de sus prioridades, también en referencia a la natalidad. De
hecho, está prevista la construcción de al menos tres internados para
niñas en Niamey”. “Cuanto más se cuide a las niñas en la escuela –
concluye -, más capaces serán de ‘elegir’ el momento de su primer
embarazo”.