Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 27/10/2021) - Los ataques contra los fieles cristianos
indios son violaciones claras y flagrantes de la Constitución y, como
tales, deben ser perseguidos y detenidos. Lo afirman sacerdotes,
religiosos y defensores de los derechos humanos en la sociedad india a
raíz de la publicación de un informe editado por un grupo de
organizaciones cristianas que reporta en 2021 más de 300 episodios de
violencia contra cristianos en India. El documento, enviado a la Agencia
Fides, está elaborado, entre otros, por las ONG “United Against Hate”,
“Association for Protection of Civil Rights” y “United Christian Forum”.
“Lo que les está sucediendo a los cristianos en la India no es nada
nuevo. Lleva 20 años ocurriendo con pasmosa frecuencia en los estados
gobernados por el Partido Bharatiya Janata (BJP)”, comenta el padre
Cedric Prakash, estudioso y escritor jesuita, comprometido con la
defensa y la promoción de los derechos humanos. “Sin embargo, desde 2014
elementos vinculados a la ideología 'Hindutva' (que aboga por un
nacionalismo religioso hindú) han llevado adelante, cada vez con mayor
impunidad, su agenda violenta y su propaganda de odio contra las
minorías religiosas, como los cristianos y los musulmanes. Incluso los
líderes hindúes más intransigentes se escudan en esta impunidad”, dice
el padre Prakash. “Los ataques y amenazas se han incrementado
dramáticamente. Esto va totalmente en contra de la Constitución, del
espíritu democrático y del tejido pluralista del país. El pueblo indio
debe ponerse de pie para detener este fanatismo inmediatamente antes de
que sea demasiado tarde”, añade.
Según el informe titulado “Cristianos bajo ataque en la India”,
publicado el 21 de octubre pasado, en varios estados del norte de la
India, Uttar Pradesh, Uttarakhand, Haryana y Delhi, se producen la
mayoría de los ataques contra cristianos.
“Los temores y sospechas sobre cristianos que están convirtiendo a
hindúes son completamente infundados. Los ataques más brutales tuvieron
lugar en 21 estados. La mayoría de los incidentes ocurren en los estados
del norte de los que 288 casos corresponden a violencia de masa. Esta
es una situación aterradora, que plantea preguntas críticas sobre el
papel de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el Ministerio
del Interior y su deficiente programa para frenar la violencia”,
explicó el líder católico AC Michael, ex miembro de la Comisión para
Minorías en Delhi y hoy Coordinador Nacional del Foro Cristiano Unido
(UCF).
Se presentaron más de 49 denuncias en las comisarías, pero no se tomó
ninguna medida, señala el texto. La investigación realizada muestra que
la mayor parte de la violencia tuvo lugar contra cristianos
pertenecientes a los dalits y a comunidades tribales. Los perpetradores
pertenecen a grupos nacionalistas hindúes que culpan a los cristianos de
convertir a los hindúes mediante dinero u otras formas de ayuda. Los
cristianos niegan completamente tales acusaciones, como señala Minakshi
Singh, secretaria general del grupo “Unity in Christ”, una organización
protestante con sede en Delhi que contribuyó en la elaboración del
informe. “Esto no verdad para nada. No se ha producido ningún cambio
significativo en el porcentaje de población cristiana, es más, su número
está disminuyendo”, apunta.
El padre Ajaya Kumar Singh, sacerdote católico, abogado y defensor de
los derechos humanos, explica a Fides: “La libertad de religión o de
creencia es un derecho fundamental. Es la piedra angular de todos los
derechos ya que involucra la conciencia. Los grupos Hindutva han acusado
a los cristianos durante más de un siglo de hacer proselitismo sin
pruebas reales. Acusar a los cristianos de convertir a otros al
cristianismo por la fuerza es pura propaganda y es un pretexto para
cometer actos de violencia. Todos tienen derecho a elegir sus creencias.
La prueba de que existe libertad de religión es el derecho a la
conversión”.
“En algunos pueblos las iglesias cristianas han sido destruidas, en
otros, los pastores han sido apalizados. En ocasiones, los violentos
irrumpen en las ceremonias y golpean a los cristianos. Muchas terminan
en el hospital por las heridas. La policía también está acusada de
amenazar a los fieles, arrastrarlos a las comisarías y hacer redadas
durante los servicios del domingo”, añade el sacerdote.
“Es necesario sacar a la luz los hechos reales, tanto como sea posible, a
través de investigaciones independientes. Nadie debería disculparse ni
avergonzarse por ejercer el derecho a elegir su religión o sus
creencias. Apreciamos que haya grupos independientes de la sociedad
civil que protejan las libertades individuales y que se hayan unido a
esta campaña para poner de manifiesto estos problemas”, concluye el
Padre Singh.
En un episodio reciente, un grupo de 30 activistas pertenecientes al
Vishwa Hindu Parishad (Consejo Mundial de Hindú) y al Bajrang Dal
(Partido de los duros y fuertes) obligaron a una escuela católica en el
estado indio de Madhya Pradesh a instalar una estatua de Saraswati en el
campus, la diosa hindú del conocimiento. En Madhya Pradesh, que está
gobernado por el partido nacionalista hindú BJP, se han registrado
numerosos casos de violencia contra cristianos, sacerdotes y religiosas.
Según el censo indio de 2011, hay 966 millones de hindúes en una
población india de 1.300 millones. Los musulmanes son 172 millones,
mientras que los cristianos suponen 29 millones en total.