El Obeid, SUDÁN (Agencia Fides, 28/10/2021) – “Volvemos a la era militar de Sudán, a la
guerra más que a la paz”. Así lo confiesa a la Agencia Fides, monseñor
Yunan Tombe Trille, obispo de El Obeid, Sudán, y presidente de la
Conferencia Episcopal de Sudán y Sudán del Sur tras el golpe de Estado
que hizo retroceder el reloj del país dos años y medio, cuando todavía
estaba el dictador Omar al-Bashir. “Creo que los Hermanos Musulmanes
están detrás de las fuerzas armadas porque, durante días antes del
golpe, se les había visto en el Palacio de la República. Su petición a
la sociedad civil y al gobierno fue muy claro: hacerse a un lado y
entregar todo a los militares. Se ha declarado el estado de emergencia y
se han disuelto el Consejo Supremo, el gobierno y las institucionales”.
Sudán, cuatro días después del golpe, permanece en paro general. El jefe
del ejército, Abdel Fattah al Burhan, declaró que “se ha terminado la
experiencia del gobierno de transición para defender la Revolución”. El
discurso dividió a la opinión pública, creando oposición e
incertidumbre. Los militares han adoptado un tono aparentemente moderado
e incluso “persuasivo” tal y como informa a Fides una fuente en el
lugar. Hamdok, el jefe de gobierno que gozaba de gran prestigio, después
de haber invitado a la población “a salir a la calle y recuperar la
democracia que nos fue robada”, ha permanecido días en total silencio.
Según algunos, podría haber sido callado con amenazas y obligado a
aceptar el nuevo curso de los acontecimientos.
“Por desgracia, el escenario que se abre ante nosotros no es nada
halagüeño. Creo que los militares tomarán todo el poder y se burlarán
del mundo con la celebración de unas elecciones (que los golpistas han
anunciado para 2023) que serán una farsa más y que legitimarán un poder
ilegítimo, exactamente como sucedió con los gobiernos del pasado. La
gente con toda probabilidad seguirá saliendo a la calle, pero con esta
situación, pronostico que habrá mucho sufrimiento”, indica el obispo
Tombe Trille.
El 26 de octubre, el jefe del ejército Burhan, en una larga conferencia
pública, justificó el golpe al desviar la responsabilidad hacia las
Fuerzas por la Libertad y el Cambio (principal plataforma firmante del
acuerdo con el ejército para la transición de agosto de 2019). Según él,
estas fuerzas han atacado al ejército durante mucho tiempo y han hecho
imposible la transición. Burhan llamó a todos a la calma y llamó
“hermano” al derrocado jefe de gobierno Hamdok, evitando tocar el tema
de la violencia que desangra Sudán al tiempo que se difunden los rumores
de asesinatos masivos. “La plataforma civil anuncia manifestaciones
masivas para el próximo sábado. Las tensiones y la incertidumbre están
al máximo”, destaca la fuente de Fides.