Erbil, IRAK (Agencia Fides 26/10/2021) - Un museo-centro de estudio creado ad hoc por
voluntad de los obispos de la Iglesia caldea salvaguardará los
manuscritos y libros antiguos, tanto cristianos como islámicos,
rescatados en los últimos años de la destrucción perpetrada por los
yihadistas del Estado Islámico (Daesh). La decisión de establecer el
nuevo centro de conservación y exposición fue tomada por los propios
obispos caldeos en su reunión del sábado 23 de octubre en Erbil, capital
de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí, bajo la presidencia del
Patriarca Louis Raphael Sako. El museo se construirá en Ankawa, un
distrito de Erbil habitado principalmente por cristianos, en un edificio
adyacente al instituto que alberga sacerdotes y seminaristas caldeos.
La iniciativa contará con la participación directa de la comunidad local
de Padres Dominicos, quienes siempre han estado comprometidos con la
conservación y el estudio de libros y manuscritos antiguos que
representan un
testimonio precioso de las raíces de las comunidades cristianas de
origen apostólico en las tierras de Irak actual.
La herencia que se conservará en el museo fue presentada en la reunión
de los obispos caldeos por Najib Mikhail Moussa, el actual arzobispo
caldeo de Mosul y miembro de la Orden de Predicadores. Antes de asumir
el liderazgo de la archidiócesis caldea en la ciudad que había sido
ocupada durante largos años por yihadistas de Daesh en 2019, el padre
Najib Mikhail dedicó la mayor parte de su vida al cuidado y estudio de
manuscritos y textos antiguos pertenecientes a las antiguas iglesias de
Oriente que recopilaron los Padres Dominicos.
Nacido en Mosul en 1955, desde 1990 el padre Najib Mikhail había sido
director del Centro para la digitalización de manuscritos orientales en
esta ciudad del norte de Irak. Hasta 2007, el patrimonio de miles de
manuscritos y libros antiguos cuidados por los dominicos se conservaba
en el complejo de la iglesia dominica en Mosul. A partir de ese año, por
razones de seguridad, las obras más preciosas y los 850 manuscritos más
antiguos en arameo, árabe y armenio fueron sido trasladados a Qaraqosh,
una ciudad predominantemente cristiana a treinta kilómetros de Mosul. A
finales de julio de 2014, la preocupación por el avance de los
yihadistas de Daesh, que ya habían conquistado Mosul el 9 de junio, hizo
que los dominicos trasladaran cientos de manuscritos y libros antiguos a
la capital del Kurdistán iraquí para salvarlos de la furia iconoclasta y
la quema perpetrada por los yihadistas en las tierras que iban
ocupando.
En la noche entre el 6 y el 7 de agosto de 2014, el padre Najib Mikhail
también huyó junto con miles de cristianos de la llanura de Nínive a
Erbil, llevándose un buen número de manuscritos y documentos antiguos en
una furgoneta, cuando las ciudades de la Llanura del Nínive iban
cayendo a manos del Daesh. En los años siguientes,
el padre Najib Mikhail ha implicado a los refugiados en Erbil en la
restauración de manuscritos y libros.
La pequeña empresa cultural de los refugiados iraquíes ha llevado a cabo
una labor cada vez más notable en cuanto a la conservación de ese
patrimonio cultural iraquí que durante siglos cuidaron los miembros de
la Orden de los Frailes Predicadores, fundada por Santo Domingo de
Guzmán (1170-1221. En esos años difíciles, muchos refugiados, cristianos
y musulmanes, pudieron adquirir habilidades profesionales en este campo
del cuidado del patrimonio cultural de la región.