París, FRANCIA (Agencia Fides, 30/10/2021) - Hace más de 360 años que el MEP - acrónimo de la congregación religiosa "Misiones Extranjeras de París" - tiene su sede en el número 128 de la Rue du Bac. Se encuentran en el centro de París y, al mismo tiempo, en todo el mundo, ya que esta comunidad religiosa fundada en París en 1658 está presente en 13 países de Asia y el Océano Índico.
La historia de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París comienza con
el misionero jesuita Alexandre de Rhodes, que estaba convencido - tras
pasar un tiempo en Vietnam, de donde había sido expulsado durante las
persecuciones - de que el futuro de las obras misioneras sólo podía
pasar por la formación de un clero local. En 1649, el misionero jesuita
pidió al Papa que apoyara el envío de obispos para acompañar la
formación de los sacerdotes locales.
Las propuestas de Alexandre de Rhodes fueron recibidas con interés, pero
fue sobre todo a partir de 1653, con su llegada a Francia, cuando la
idea del jesuita tuvo un gran éxito.
En 1659 el Papa reconoció el nacimiento de la Sociedad de Misiones
Extranjeras y dio directrices precisas a los misioneros. Desde 1622, con
la creación de la Congregación de "Propaganda Fide", la Santa Sede
quiso promover la acción misionera, además se tenía como objetivo
reducir el monopolio de Portugal y España en las tierras del Nuevo
Mundo, que acababan de ser divididas por el Tratado de Tordesillas
(1494). Las instrucciones del Papa fueron claras: formar un clero
autónomo y acompañar a la población local adaptándose a las costumbres y
tradiciones locales.
«No seáis celosos, no adelantéis ningún argumento para persuadir a estos
pueblos de que cambien sus ritos, costumbres y tradiciones, a menos que
sean manifiestamente contrarios a la religión y a la moral. ¿Qué puede
ser más absurdo que transportar Francia, España, Italia o algún otro
país europeo a los chinos? No les presentéis nuestros países, sino
llevadles la fe», estaba escrito en las Instrucciones Romanas de 1659.
Como explica a la Agencia Fides el padre Etienne Frécon, recientemente
nombrado nuevo Vicario General del MEP, las principales acciones
misioneras son las mismas en todas partes: la pastoral parroquial, la
primera evangelización y el acompañamiento del clero local.
Luego, los misioneros se adaptan a cada contexto, en función de las
necesidades del país. Por ejemplo, en Taiwán - de donde acaba de
regresar el nuevo Vicario General - el compromiso social ha crecido
bastante, sobre todo en la diócesis de Hualien, con las poblaciones
aborígenes.
Junto con los sacerdotes de la congregación -que ahora son 180 en todo
el mundo-, desde hace 15 años se envían cada año unos 150 voluntarios a
Asia y al Océano Índico. Estos jóvenes, de entre 20 y 35 años, realizan
una experiencia misionera que puede durar de 3 meses a 2 años, sirviendo
a las iglesias locales.
En su historia, desde la creación del MEP, han sido enviados a la misión
cerca de 4.500 sacerdotes. Entre ellos, algunos han experimentado el
martirio por su servicio al Evangelio, y 23 de ellos han sido
canonizados por la Iglesia.
En 1842, el seminario de las Misiones Extranjeras recibió los restos del
padre Pierre Borie, asesinado en Vietnam, y desde entonces se instaló
la Sala de los Mártires en la Casa de París del MEP. Es un lugar de
acogida y visita para los visitantes, así como para las personas que
vienen a rendir homenaje a los mártires.
Después de tres siglos y medio de historia, la Casa Madre de las
Misiones Extranjeras de París sigue siendo un lugar de sensibilización y
encuentro, que tiene su corazón misionero en la Capilla de la Epifanía,
situada en el centro del patio de entrada, en el número 128 de la rue
du Bac.
Esta iglesia sigue acogiendo las celebraciones solemnes del envío de
misioneros, que descubrían -y siguen descubriendo- su lugar de misión
sólo durante la ceremonia.
LINK
El vídeo reportaje sobre el MEP en el canal Youtube de la Agencia Fides -> https://youtu.be/cbNzmaIAIuM