Puerto Príncipe, HAITÍ (Agencia Fides 28/10/2021) – “La situación en la isla es cada vez
más dramática no solo por el terremoto del 14 de agosto y por los desastres provocados por el paso de la
tormenta Grace, pero, sobre todo, por el agravamiento de la violencia y
el dominio de las bandas armadas que ahora se han apoderado de todo y
que, de hecho, gobiernan el país. Quienes
dan la voz de alarma son los Camilianos (MI) de Haití a través del padre
Antonio Menegon, misionero Camiliano desde hace años en la isla.
“No solo en la capital, sino que esta terrible realidad también se está
expandiendo en otras ciudades. Los jóvenes se unen a bandas armadas como
si fuera empezar en un trabajo cualquiera. El gobierno no existe, las
fuerzas policiales ya no pueden controlar la situación, y junto con la
violencia seguimos sufriendo el flagelo de los secuestros. En estos días
han sido secuestrados 15 misioneros estadounidenses y 2 niños. La
corrupción está en todas partes. Las fronteras están cerradas y los
haitianos que intentan huir del país al final no encuentran acogida en
ninguna parte”, explica el sacerdote que también es presidente de la
organización sin ánimo de lucro Madian Orizzonti.
El padre Menegon explica que la situación en las calles es difícil y que
“salir de casa es arriesgado incluso para conseguir los bienes más
básicos como comida, gasoil o medicinas. La actividad del Foyer Saint
Camille continúa, pero con mucho esfuerzo. Los suministros de oxígeno
comienzan a agotarse, ahora que la epidemia de coronavirus va en
aumento. Las dos carreteras que conectan el país, una en el Norte y otra
en el Sur, llevan meses bloqueadas por delincuentes y, por lo tanto, es
peligroso viajar y transportar mercancías porque lo normal es que te
asalten”.
Entre las muchas emergencias que está experimentando la isla, el padre
Menegon todavía es capaz de encontrar algo positivo como la
reconstrucción de la primera escuela en Camp Perrin, golpeada por el
terremoto, en la que a partir del próximo mes de diciembre cruzarán sus
puertas sus primeros alumnos. “Seguiremos construyendo otras escuelas y
casas para las familias que se han quedado sin techo”, señaló el
Camiliano. Además, continúa el envío de contenedores. “Tres de ellos
partieron entre finales de septiembre y los primeros días de octubre. El
29 de octubre saldrá el cuarto contenedor con material sanitario,
pañales y comida. Nuestro compromiso continúa sin cesar”, concluye.