CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides 30/10/2021) - Si el mes de octubre, que la
Iglesia define como "mes misionero", es un tiempo especial en el que los
fieles católicos de todo el mundo están llamados a redescubrir y
renovar su vocación misionera, recibida en virtud del bautismo, también
es cierto que "la Iglesia es misionera por naturaleza" y la labor de
animación, promoción, sensibilización ciertamente no se reduce a un mes
al año. Sino que, dura toda la vida. Está convencido de ello, el padre
Dinh Anh Nhue Nguyen OFM Conv, secretario general de la Pontificia Unión
Misional, así como director del Centro Internacional de Animación
Misionera y de la Agencia Fides. Recordando las figuras carismáticas del
P. Paolo Manna y Pauline Jaricot, el padre Dinh Anh Nhue Nguyen OFM
Conv ilustra a la Agencia Fides, al final del mes misionero, las
actividades y el espíritu de las Obras Misionales Pontificias,
comprometidas con la colecta universal, la oración y la
comunicación misionera durante los 365 días del año.
El padre Nguyen afirma: “Nosotros, los de las Obras Misionales
Pontificias (OMP), que en nombre del Pontífice nos ocupamos de la
promoción y animación de la misión evangelizadora de la Iglesia en todo
el mundo, estamos muy agradecidos al papa Francisco por este conmovedor
agradecimiento a los misioneros, y nos unimos a él para expresar nuestra
gratitud siempre a quienes se gastan generosamente ‘en primera línea’.
Pero nosotros, que no estamos ‘en primera línea’, ¿qué podemos hacer
para que este agradecimiento sea aún más concreto? A este respecto, me
viene a la mente la reflexión de un campeón de la animación misionera:
el beato Paolo Manna, fundador de la Pontificia Unión Misional (Pum),
una de las cuatro Obras Misionales Pontificias. Utilizando una imagen y
el lenguaje específico de su tiempo (era el 1918, al final de la Primera
Guerra Mundial), él mismo escribía: «En la guerra, siempre hay quienes
están en el frente y quienes están en la retaguardia.
¿Qué hacen los de la retaguardia por los soldados que luchan? Hablan de
ellos con gran admiración. ¿Y los cristianos hablan de los misioneros?
¿Sienten simpatía y admiración por ellos? En la retaguardia, rezan por
los soldados del frente y les envían muchas cosas. Y tú, ¿rezas por los
soldados de Jesucristo, por los misioneros, para que el Señor les dé
fuerza, valor, paciencia y todas las gracias necesarias? ¿Qué mandáis
los cristianos de la retaguardia para las misiones?» Estas son palabras
sagradas que no han perdido su relevancia. Por ello, la Pum ha vuelto a
proponer a todos en su página web la meditación misionera para este mes
de octubre. Sí, apoyar a los misioneros ‘en primera línea’ con una
oración intensa e incesante debe ser el primer compromiso y, al mismo
tiempo, un acto de gratitud por parte de todos los que están ‘en la
retaguardia’, por utilizar la expresión del Beato Maná. Y luego,
hablando de ellos con simpatía y admiración, hay que
intentar también recoger la ayuda material necesaria para enviar a su
misión de evangelización. Estas son las intuiciones que había seguido
otra campeona de la animación misionera, Pauline Jaricot, fundadora de
la primera Obra Misionera Pontificia, la de la Propagación de la Fe, es
decir, ‘la oración y la caridad’ para sostener las misiones y los
misioneros en el extranjero” (...)
(- continúa)
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La entrevista completa en Omnis Terra -> http://omnisterra.fides.org/