Manzini, ESWATINI (Agencia Fides, 19/10/2021) – “Al hacer esta propuesta de diálogo
considerada significativa por todos, reafirmamos las palabras que el
Papa Francisco dirigió con amor a «los que tienen responsabilidades, y a
los que expresan sus aspiraciones para el futuro del país», la llamada a
un esfuerzo común hacia el diálogo, la reconciliación y la solución
pacífica de las diferentes posiciones. Un auténtico diálogo social
‘implica la capacidad de respetar el punto de vista del otro y admitir
que puede incluir convicciones y preocupaciones legítimas’ (Hermanos
Todos, 203)”, dicen los obispos de la Conferencia Episcopal Sudafricana
(SACBC), que han estado de visita pastoral en el reino de Eswatini en
los últimos días. En un comunicado emitido tras la visita, y enviado a
la Agencia Fides, el presidente de la SACBC, Mons. Sithembele Sipuka
obispo de Mthatha, señala que los obispos “dicen humildemente una
palabra sobre lo que podría contribuir a la construcción de la paz por
la que se conoce a Eswatini”.
El texto de los obispos señala: “El Reino de Eswatini es conocido como
un país pacífico con una cultura de cortesía, humanidad y hospitalidad.
Recordamos su hospitalidad y solidaridad cuando recibió a los refugiados
y exiliados sudafricanos que huían de la opresión del Estado del
Apartheid en Sudáfrica. También recordamos la hospitalidad con la que el
pueblo de Eswatini acogió a los refugiados de Mozambique a finales de
la década de 1980 y principios de la de 1990, debido a la guerra civil
en esa nación. Ambos países tienen una enorme deuda de gratitud con el
pueblo de Eswatini. Los exiliados se beneficiaron de la calidad superior
de la educación en el Reino y regresaron bien equipados para servir a
sus países”.
El documento continúa: “Al igual que muchos países, Eswatini se ha
enfrentado a numerosos retos, entre ellos ser uno de los países más
afectados por la pandemia del VIH (SIDA). El sufrimiento causado por el
VIH se ha visto agravado por otros problemas sociales, políticos y
económicos y, más recientemente, por el Covid-19, que ha llevado a
muchos a caer en la pobreza extrema. A lo largo de los años, el pueblo
de Eswatini, fiel a su naturaleza, ha atravesado estos tiempos difíciles
de forma pacífica. Las recientes olas de violencia sin precedentes, que
barrieron el país a mediados de este año y que provocaron pérdidas de
vidas, heridos, así como la destrucción a gran escala de bienes, parecen
sugerir una falta de nuestra paciencia natural que debe recuperarse si
este hermoso país no quiere caer en la guerra civil y el sufrimiento que
deriva de ello”.
Los obispos han expresado su cercanía y motivado la visita de la
siguiente manera: “Viendo este sufrimiento y temiendo que ocurra algo
aún peor, movidos por el sentimiento de compartir una misma humanidad y
nuestra convicción de que, aunque ‘somos muchas partes, todos nos
pertenecemos unos a otros’ (Rom 12,5), como Conferencia Episcopal
Sudafricana (de la que forma parte Eswatini) decidimos realizar una
visita solidaria y pastoral a Eswatini. Agradecemos al gobierno que nos
reciba y nos hable de la situación del país. Agradecemos a los católicos
de Eswatini, a las mujeres consagradas, a los sacerdotes, al Consejo de
Iglesias del país y a los numerosos grupos cívicos, así como a los
individuos que han compartido con nosotros sus opiniones sobre la
situación del país”.
Pasando al fondo del asunto, los prelados señalan: “Nos alienta que todas las personas con las que hemos hablado, incluido el gobierno, hayan expresado su apertura al diálogo y la negociación. Sin embargo, nos preocupa que existan diferentes puntos de vista sobre el tipo y la forma del diálogo y las negociaciones; dadas estas diferencias, parece que dicho diálogo no puede tener lugar, o al menos no será tan eficaz como se espera, si no se llega a un acuerdo. Aunque Eswatini es conocida por su estructura de diálogo tradicional, todas las personas con las que hablamos, a excepción del gobierno, han expresado su opinión sobre otras estructuras y posibilidades de diálogo. Ante esta clara voluntad, lamentablemente acompañada de violencia, nos parece que el ‘diálogo sobre el diálogo’ podría ser un punto de partida constructivo”.
Los prelados han registrado “un fuerte sentimiento de alienación entre
el pueblo y el deseo de restaurar un sentimiento simbiótico y una
relación de cuidado entre el Rey y su pueblo. Todos están convencidos de
la gravedad del momento actual y de la urgencia de poner en marcha
medidas que ayuden a construir una sociedad justa y pacífica. Así lo
exige el momento actual y, sobre todo, la propia dignidad de la persona
humana, imagen de Dios creador”. En conclusión, los obispos aseguran al
gobierno de Eswatini y a sus ciudadanos sus oraciones, esperando “una
mentalidad dispuesta a unir el país para llevar a la justicia, la paz y
el desarrollo para todos”.