Bamenda, CAMERÚN (Agencia Fides 20/12/2021) – “La situación en las regiones anglófonas sigue
siendo muy tensa. Según los observadores, los ‘Amba Boys’ (los grupos
independentistas, ed.) están intensificando los ataques a los militares.
Esto provoca una reacción violenta del ejército, pero también afecta a
la población civil.
Recientemente, por ejemplo, grupos armados colocaron una bomba cerca de
un centro del ejército, que destruyó el edificio y mató a algunos de los
soldados. En respuesta, prendieron fuego a las casas de los
alrededores, lo que provocó la muerte de los militares y al menos dos de
los civiles, así como la destrucción total de varias viviendas”. Así lo
informa a la Agencia Fides el Arzobispo de Bamenda, Mons. Andrew Nkea
Fuanya. Las zonas anglófonas siguen representando un foco de gran
tensión en Camerún, mientras el proceso de diálogo tiene dificultades
para avanzar.
El Arzobispo continúa: “No ha habido ningún progreso en los últimos
tiempos. Ahora es un periodo lleno de actividad, a todos los niveles, y
esperamos que después de las vacaciones de Navidad podamos retomar el
proceso de encuentro y diálogo. En cuanto a la situación general, tras
señalar que los atentados han aumentado en número e intensidad, hay que
decir que, desde el punto de vista social, la vida sigue: la gente ha
aprendido a vivir con este absurdo estado de cosas y a salir adelante.
Los comercios, las oficinas y los transportes siguen funcionando.
Incluso las escuelas están abiertas, aunque no todas, sólo en los
grandes centros, digamos que el 60% de las escuelas están abiertas. En
esta época del año, las ciudades se llenan de adornos navideños, las
iglesias están siempre llenas, y si alguien pasara por allí, podría no
darse cuenta de que hay una guerra en acto.
La gente está cansada, quiere volver a la normalidad y con estas
manifestaciones aprovecha para demostrarlo a todo el mundo. Como
Iglesia, también a través de la intervención de Cáritas y de la Comisión
"Justicia y Paz", estamos actuando para apoyar a los nuevos desplazados
internos creados por los recientes atentados y esperamos realmente que
la Navidad ilumine los corazones y que el nuevo año traiga buenas
noticias”.
A la tensa situación que se vive desde hace años en las regiones occidentales de habla inglesa, se han sumado recientemente problemas en el norte del país, donde pastores y pescadores se han enfrentado violentamente por cuestiones de agua. Sólo en las últimas semanas han muerto 22 personas y miles han sido desplazadas.
“El obispo de Yagoua - concluyó Mons. Andrew Nkea Fuanya - nos ha dicho
que la situación es realmente grave. Estos conflictos tribales internos
son muy preocupantes, sobre todo en esa parte del país, donde todos
deberíamos estar unidos para no ofrecer margen de maniobra al avance de
Boko Haram, muy activo en esa zona”.