Abeokuta, NIGERIA (Agencia Fides 29/12/2021) - “El padre Luke fue víctima de un acto
violento. Creemos que fue un intento de secuestro para solicitar un
rescate. Los disparos de los atacantes, probablemente dirigidos a las
llantas del vehículo en el que viajaba, se desviaron hacia el coche y
alcanzaron las piernas del padre Luke que, malherido, trató de conducir
hasta el hospital más cercano a unos 50 kilómetros de donde fue
tiroteado. Justo antes de llegar, le fallaron las fuerzas, perdió el
conocimiento y falleció”. Se trata de la reconstrucción de los hechos
que condujeron a la muerte al sacerdote de 38 años Luke Adeleke, párroco
de San Antonio en Ijemo Fadipe, en el estado nigeriano de Ogun, el
pasado 24 de diciembre, según informó a la Agencia Fides el padre
Gregory Fadele, responsable de comunicación de la diócesis de Abeokuta a
la que pertenecía el sacerdote asesinado.
“El padre Luke acababa de celebrar la Eucaristía para la comunidad local
que se reúne en la capilla de Ogunmakin y se dirigía a casa. En el
coche iba con él un niño de 11 años que afortunadamente resultó ileso.
Fue en la carretera que bordea el bosque cuando los criminales
comenzaron a disparar probablemente para intentar secuestrarlo.
Generalmente actúan coordinados de modo que actúan cuando ven un
vehículo en el creen que viaja una persona por la que pueden pedir un
rescate. La situación va empeorando con el tiempo y ya la emprenden
contra cualquiera, sin importar el tipo de coche o el supuesto bienestar
económico del conductor. Creemos que querían disparar a los neumáticos
del coche, pero las balas impactaron en las piernas del sacerdote. El
padre Luke comenzó entonces a perder mucha sangre. Estaba muy débil,
pero pudo conducir para acercarse al hospital. Sin embargo, cuando llegó
ya estaba agonizante”.
La Policía del Estado de Ogun aseguró que acudieron al lugar de
inmediato e intercambiaron disparos con los agresores logrando herir a
algunos. Pero nadie ha sido arrestado todavía. “En realidad, no hemos
sido informados de ninguna intervención por parte de los agentes y, por
el momento, no tenemos confirmación de ninguna acción en ese sentido.
Asimismo, la prensa ha asegurado que ha recurrido a la diócesis en busca
de información, pero hasta el momento no hemos recibido ninguna
solicitud. En las grandes ciudades, si excluimos la zona norte donde
opera Boko Haram, los secuestros son bastante raros. El problema se
encuentra fuera de la ciudad, en las zonas boscosas o en las carreteras
que conectan las ciudades con las zonas más periféricas. En estas zonas
los secuestros son más frecuentes. El padre Luke ha sido víctima de uno
de estos intentos”, explica el responsable de comunicación de la
diócesis.
El funeral del sacerdote se llevará a cabo el 31 de diciembre en la
catedral de los Santos Pedro y Pablo en Adatan, en la diócesis de
Abeokuta.