Ciudad de Guatemala, GUATEMALA (Agencia Fides 16/12/2021) – Un “llamado a la esperanza” para
vivir la celebración del nacimiento del Hijo de Dios y dejarnos iluminar
por la Luz del Mundo, que se ofrece a toda persona, ha sido lanzado por
los obispos de Guatemala, que subrayan, con el Papa Francisco: “La
Navidad sin Jesús no existe”. En su mensaje, recibido en la Agencia
Fides, titulado “caminemos juntos a la luz del señor”, los obispos
evidencian que “la Navidad, por segundo año, es vivida en un mundo
ensombrecido por la pandemia del Coronavirus, junto a otras sombras que
afligen nuestra vida personal, familiar, comunitaria y social”.
La Navidad “nos lleva a apreciar el resplandor de Cristo”, por ello los
obispos felicitan a las familias porque siguiendo el ejemplo de Jesús,
María y José, “se han mantenido unidas y han buscado formas de
sobrevivencia”. De manera especial están unidos con miles de migrantes y
también con las de otros países cuyos hijos y hermanos han pasado por
Guatemala. “Que la Providencia divina y el compromiso cristiano –
esperan - les ayuden a conservar el más grande tesoro: el de la vida
misma”.
Los obispos expresan palabras de aprecio por “el maravilloso servicio de
los agentes sanitarios y de todo el voluntariado; servicio marcado a
nivel mundial por el heroísmo en la pandemia, así como por innumerables
sacrificios personales incluso de la propia vida”. Luego exhortan a
todos “a no bajar la guardia” aun cuando pareciera que estamos en
momentos menos graves de contagio, y en la búsqueda del bien común
invitan a mantener la apertura a la vacunación y a la observancia de las
medidas sanitarias. “Que las celebraciones de estos días, sobre todo en
familia, no sean ocasiones de contagio, lo cual sería muy grave para
toda la sociedad”.
Por último invitan a vivir el hermoso itinerario sinodal que se ha
iniciado ya a nivel latinoamericano y del Caribe con la celebración de
la Asamblea Eclesial del mes de noviembre, aceptando la convocatoria del
Papa Francisco, que invita a “caminar juntos”, para que “avanzando en
la comunión, en la participación y en la misión, lleguemos felizmente al
final de esta etapa en el año 2023”. Los obispos de Guatemala esperan
que todos, con la ayuda de María Madre de Dios y su esposo San José,
lleguemos hasta el humilde pesebre de Cristo que nace, “y nos dejemos
transformar por su resplandor que nos asegura que Dios Padre no abandona
a sus hijos”.