Jerusalén, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 22/12/2021) - Las acusaciones de los Patriarcas y Jefes de
Iglesias de Tierra Santa sobre los factores que amenazan la presencia
de los cristianos en la tierra de Jesús “son infundadas y distorsionan
la realidad de la comunidad cristiana en Israel”. Son las palabras del
portavoz de la cancillería israelí, Lior Haiat, en respuesta a la
declaración emitida a mediados de diciembre por altos representantes de
las Iglesias y comunidades eclesiales de Jerusalén, en la que, entre otras cosas, se hizo referencia a
“innumerables ataques” perpetrados por grupos radicales contra iglesias,
monasterios y representantes del clero, indicando que detrás de dichos
actos de violencia se esconde un plan real destinado a “expulsar” la
presencia cristiana de Jerusalén y Tierra Santa.
En un contundente comunicado del martes 21 de diciembre de la Embajada
del Estado judío ante la Santa Sede, el portavoz israelí remarcó que “la
población cristiana en Israel, incluida la de Jerusalén, goza de plena
libertad de religión y de culto, está en continuo crecimiento y forma
parte del tejido unitario de la sociedad israelí”.
Para advirtió Lior Haiat, la declaración de los Jefes de las Iglesias de
Jerusalén “es ofensiva sobre todo si tenemos en cuenta su silencio
sobre la difícil situación de muchas comunidades cristianas en Oriente
Medio, que sufren discriminación y persecución”. “Los líderes
religiosos, - reprendió el funcionario israelí-, tienen un papel crucial
que desempeñar en la educación para la tolerancia y la convivencia y se
esperaría que los jefes de iglesia tuvieran una comprensión adecuada de
esta responsabilidad y las posibles consecuencias de sus declaraciones
que podrían conducir a episodios violentos”.
En su pronunciamiento de mediados de diciembre, recogido por la Agencia
Fides, los Patriarcas y los Jefes de las Iglesias de Tierra Santa
también habían pedido un “diálogo con los gobiernos locales que
actualmente controlan Tierra Santa con vistas a la creación de un ‘zona
especial’ de protección cultural con el objetivo de ‘salvaguardar la
integridad del Barrio Cristiano en la Ciudad Vieja de Jerusalén y
asegurar que su carácter y patrimonio únicos se conserven para el bien
de la comunidad local, nuestra vida nacional y en todo el mundo”. El
sábado 18 de diciembre en el Daily Telegraph, el padre Francesco Patton,
Custodio de Tierra Santa, reiteró que en los últimos años la vida de
muchos cristianos en Jerusalén y Tierra Santa se ha vuelto “insostenible
por grupos locales radicales con ideologías extremistas”. “Parece que
su objetivo”, añadió el padre franciscano, “es liberar a la Ciudad Vieja
de Jerusalén de su presencia cristiana, incluido el
barrio cristiano”. El Custodio de Tierra Santa añadió que “estos grupos
radicales no representan al gobierno ni al pueblo de Israel. Pero como
ocurre con cualquier facción extremista, una minoría radical puede pesar
demasiado en la vida de muchos, especialmente si sus actividades no
están controladas y sus crímenes quedan impunes”.