lunes, 27 de septiembre de 2021

Los continuos conflictos tribales obligan a las religiosas a suspender los programas de formación

Tombura-Yambio, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides) – “La naturaleza del conflicto tribal que persiste en Tombura, y del que somos testigos, es atroz. Nos hemos visto obligadas a hacer volver a casa a dos postulantes y cinco aspirantes que estaban en la casa de formación”, dice la hermana Jacinta Dagbaaboro, superiora de la Congregación de Nuestra Señora de la Paz en la homónima diócesis africana.
 

Según la nota recibida por la Agencia Fides, las religiosas que sirven en la diócesis han suspendido los programas de formación para postulantes y aspirantes a causa de los conflictos en curso en el estado de Equatoria Occidental.


“El pasado 23 de septiembre, logramos escapar con una novicia a través del bosque, recorrimos 72,8 kilómetros hasta el condado de Ezo y luego llegamos a Yambio”, dice la Madre Superiora.
 

La hermana Jacinta asegura que “todas ellas volverán a la casa de formación cuando el conflicto se haya calmado y el ambiente sea propicio para continuar”.
 

Dirigiéndose a los líderes del gobierno, la religiosa les insta a poner fin al conflicto, y a los representantes católicos de la diócesis de Tombura Yambio y de todo el país a perseverar en la oración por una paz sostenible en el país.
 

“Corren rumores de que el conflicto de Tombura, entre las comunidades Azande y Balanda, habría sido alimentado por las fuerzas armadas pertenecientes a las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur (SSPDF) y el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán en la oposición (SPLA/IO), que suministran armas y municiones a las tribus Azande y Balanda, respectivamente”, señala un informe de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en el país. La continua violencia ha llevado a más de miles de personas del condado a buscar refugio en el estado vecino.


La congregación religiosa, actualmente dirigida por el obispo Edwardo Hiiboro Kusala, fue fundada por misioneros combonianos en 1956, antes de que el gobierno sudanés los expulsara en 1964.