martes, 23 de noviembre de 2021

Los Obispos de África Occidental lanzan alarma de seguridad: escuelas y capillas cerradas

Uagadugú, BURKINA FASO (Agencia Fides 23/11/2021) - "La situación de seguridad en el país empeora día a día, los grupos armados avanzan y se repiten los ataques contra el ejército. La población está sometida a su voluntad". Este es el testimonio, recogido por RECOWA-CERAO, la Conferencia Episcopal Regional de África Occidental, del padre Etienne Tandamba, sacerdote en servicio pastoral en la diócesis de Fada N'Gourma, en Burkina Faso. "Los secuestros y la confiscación de bienes están a la orden del día - continúa el sacerdote en la nota enviada a la Agencia Fides - y algunas zonas son totalmente inaccesibles. Las escuelas permanecen cerradas, así como algunas capillas, y el estado de la administración de las ciudades es precario”.


La situación parece estar fuera del control del gobierno central. Tras un nuevo atentado que costó la vida a 49 militares y cuatro civiles el domingo 14 de noviembre -según los observadores, un ataque yihadista cerca de la ciudad de Inata, en el norte del país-, el presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, subrayó "importantes disfunciones" entre el ejército que estaban en el origen de una mala estrategia para contener los enfrentamientos con los terroristas. También añadió que "comprende las reacciones de enfado" que están mostrando muchos sectores del ejército.


A pesar de estos retos que plantea la grave situación, "la Iglesia", subraya el padre Tandamba, "es resiliente. Seguimos rezando y encontrando formas y medios para anunciar la buena noticia y cuidar de las comunidades cristianas. Hacemos todo lo posible por llegar a los pobres, especialmente a los desplazados internos". El padre Tandamba, que también es Director de Comunicación de su diócesis, añade que, a través de la radio y de todas las formas de comunicación, la Iglesia trata de reforzar la cohesión social y la tolerancia religiosa, así como el diálogo. 


Mientras tanto, miles de ciudadanos de todo el país exigen la dimisión del gobierno, que se ha declarado incapaz de proporcionar a Burkina Faso una seguridad suficiente. La crisis política que atraviesa el pequeño Estado de África Occidental ofrece un terreno fértil para la proliferación de grupos terroristas cercanos al Isis o a Al Qaeda en la zona del Sahel. "Nuestros desafíos", concluye el P. Tandamba en la nota difundida por RECOWA/CERAO, "son inmensos, pero creemos que podemos lograrlo”.


En Burkina Faso, una serie de atentados terroristas desde 2015 ha sacudido la nación, sobre todo en el norte y el este, en la llamada zona de las "tres fronteras", cerca de Malí y Níger. En algunos casos, la violencia yihadista se confunde o se mezcla con la violencia intercomunitaria. En seis años, los enfrentamientos han causado la muerte de al menos 2.000 personas y han obligado a huir a 1,4 millones.