CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides, 10/12/2021) – “La Iglesia, en zonas como Asia
Central, se enfrenta a enormes desafíos, por lo que cada pequeño gesto
es una gran ayuda para llevar a cabo el trabajo de los misioneros.
Nuestro trabajo en la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe vive de
la participación de toda comunidad católica. Todas las acciones
llevadas a cabo por los misioneros en Asia Central se apoyan en las
oraciones de todas las demás iglesias del mundo. Incluso lo que parecen
pequeñas colectas de caridad se convierten en parte de una gran red que
apoya nuestro trabajo”. Así lo afirma a la Agencia Fides el Padre
Tadeusz J. Nowak, OMI, Secretario General de la Obra Pontificia de la
Propagación de la Fe (POPF), una de las cuatro Obras Misionales
Pontificias, que asiste y apoya a las Iglesias locales en tierras de
misión con proyectos destinados a la evangelización directa.
En su intervención en el reciente seminario “La misión de evangelización en Asia Central en tiempos de Evangelii Gaudium. Contexto, dificultades, perspectivas”, el padre Nowak ha explicado cómo la POPF puede contribuir con las obras y proyectos misioneros en Asia Central: “Uno de los campos en los que más invertimos es el de la formación: adquirimos programas de formación para los misioneros o las comunidades donde viven. En Nursultán, la capital de Kazajistán, hemos construido un centro para peregrinos, mientras que en la ciudad de Almaty hemos contribuido a la construcción de una parroquia. Recientemente, también hemos ampliado nuestro alcance a Mongolia y Rusia. Se trata de señales con grandes miras en la labor que la Iglesia está realizando en esta parte del mundo. Tenemos la intención de seguir por este camino apoyando la vida y el crecimiento de estas pequeñas iglesias”.
Los dos últimos años, ha seguido explicando el secretario general, han
sido más difíciles debido a la pandemia de Covid-19: “El cierre de las
iglesias durante los periodos de bloqueo ha complicado tanto la
recaudación de fondos como la puesta en marcha de proyectos, pero
seguiremos trabajando juntos como una sola familia para llevar a cabo la
misión de la Iglesia en Asia Central”.
Los católicos son una minoría en los países de Asia Central. Se trata de
una zona de mayoría musulmana, donde la Iglesia renació tras la caída
de la Unión Soviética y el consiguiente fin de la persecución religiosa.
Actualmente, hay 70 parroquias en Kazajstán, cinco en Uzbekistán, tres
en Kirguistán y dos en Tayikistán. En Turkmenistán, unos 250 fieles se
reúnen en la capilla de la Transfiguración del Señor en la capital,
Ashgabat.