Caacupé, PARAGUAY (Agencia Fides, 07/12/2021) - El sábado 4 de noviembre, alrededor de
quinientos jóvenes se congregaron frente a la basílica de Caacupé para
rezar, agradecer y pedir bendiciones a nuestra Señora de los Milagros de
Caacupé, en el contexto de la tradicional peregrinación organizada por
la Pastoral de Juventud del Paraguay. Al final de la misa, Bianco
Prieto, secretario ejecutivo de la Pastoral de Juventud del Paraguay,
leyó el manifiesto.
Al final de la jornada, los jóvenes de la diócesis de Concepción,
realizaron el acto de entrega de la cruz peregrina a los jóvenes de la
Vicaría Episcopal de Caninenyú.
El “Manifiesto 2021” dirigido a los Pastores y a todos los jóvenes, a
los presentes y a los que han seguido la peregrinación a través de los
diferentes medios de comunicación, presenta los deseos y compromisos
asumidos “como jóvenes cristianos y paraguayos”. “Los jóvenes de la
Pastoral del Juventud hoy queremos ser la voz de muchos que nos hicieron
llegar sus sueños y esperanzas, y también de aquellos que no pueden
hacer oír sus voces” se lee en el texto, por esto, “desde nuestro
servicio en la Iglesia, queremos, soñamos y nos comprometemos a seguir
trabajando junto con nuestros pastores” para alcanzar algunos objetivos.
En cuanto a lo que se refiere a la Iglesia, los jóvenes se comprometen a
trabajar por “Una Iglesia misericordiosa, participativa y sinodal. Una
iglesia de puertas abiertas, no solo en palabras, sino efectivamente
para que todos puedan entrar cuando más lo necesiten y encuentren apoyo
espiritual y humano. Una iglesia que sea voz de los indígenas, de los
campesinos, de los vulnerables que no encuentran en la sociedad el
espacio para clamar justicia y equidad. Una Iglesia profética, sin
miedos a denunciar las injusticias, atrocidades, acciones inhumanas que
atentan contra la dignidad de la persona”.
Los jóvenes reconocen que la Iglesia es parte importante de la sociedad,
la Iglesia como madre y maestra nos ayuda a tener una mirada
“compasiva, crítica y objetiva” de lo que acontece, ya que “no podemos
cerrar nuestros ojos y ser indiferentes a las realidades dolorosas,
injustas y signos de una cultura de la muerte que vemos en nuestro
entorno”. Por desgracia, la violencia se ha instaló en el país con
asaltos, asesinatos, secuestros, maltratos físico-psicológicos, las
causas o los motivos son muchos pero de entre todas las causas, los
jóvenes repudian la corrupción en la justicia, “que todo lo compra y
todo lo vende”. Por todo ello, reclaman lo que es justo y lo que les
corresponde “como ciudadanos de este país con tantas riquezas mal
administradas en muchos casos y sectores”.
En este sentido, reclaman una mejor atención sanitaria para todos los
que la necesitan, incluso sin medios económicos. “Duele ver sufrir y
morir a tantas personas”. Aspiran también a “una educación gratuita y de
calidad para todos con infraestructura adecuada, materiales y equipos
didácticos de calidad, segura en todo el País”.
A las autoridades, municipales, departamentales y nacionales, les piden
que cumplan el servicio al que fueron escogidos y por el tiempo que
corresponde. Sin perder tiempo en intereses personales; además de que
respeten la Soberanía del País, y cuiden los intereses del Paraguay y
que hagan cumplir la Constitución Nacional. “Nosotros los jóvenes nos
comprometemos a trabajar por el bien común, desde nuestros lugares, a
ser voz de los que no tienen voz en la sociedad. De estar al lado de los
más vulnerables”, “somos el ahora de Dios y de la patria, ahora tenemos
que participar, comprometernos es actuar”.
Además exhortan a no bajar la guardia ante la sociedad que quiere
imponer modelos de vida incoherentes con la Fe y con la Vida. Piden
respeto “a nuestras creencias, a nuestro modo de vivir la fe y libertad
para practicarla”. No olvidan a los que están en manos de los
secuestradores y se comprometen a trabajar por la casa común. Por
último, hacen un llamamiento a todos sus compañeros para que “no se
dejen engañar por los falsos ídolos de este mundo”, porque el único que
puede dar verdadero significado a la vida es Jesús, “porque Él vive y te
quiere vivo, Él te ama y te espera siempre”.