San José de Costa Rica, COSTA RICA (Agencia Fides, 06/12/2021) – “Reiteramos nuestro compromiso
de escuchar, acompañar, orientar y defender a nuestros pueblos en sus
luchas, aspiraciones y esperanzas, especialmente en estos momentos en
que la pandemia del Covid-19 ha profundizado las brechas entre los pocos
que tienen mucho y una gran mayoría que casi no tiene nada”: lo
escriben los obispos del Secretariado Episcopal de América Central
(Sedac) en el mensaje publicado al final de la Asamblea anual, celebrada
de forma virtual del 30 de noviembre al 3 de diciembre de 2021. El
mensaje lleva por título “Comprometidos a vivir la renovación de una
Iglesia sinodal”.
Los obispos subrayan que la conmemoración del Bicentenario de la
Independencia en Centroamérica ha estado marcada por la pandemia del
Covid-19, pero que esto no ha sido impedimento para que a nivel eclesial
se haya podido dar gracias a Dios, “porque la Iglesia estuvo muy
presente en el proceso independentista”, aunque reconocen que hubo
también sombras. “La crisis económica, política y social que afectan la
vida de nuestros pueblos, ponen de manifiesto que la libertad que
nuestros pueblos conquistaron hace doscientos años es una tarea nunca
terminada porque en todo tiempo surgen nuevas esclavitudes”.
Mirando hacia la realidad social y eclesial de los países de América
central, los obispos notan con preocupación “los efectos y consecuencias
de la pandemia del Covid-19, la pobreza, las migraciones, las crisis de
la de democracia, la corrupción, la ideología de género, la crisis
ambiental, los cambios de las legislaciones en orden a la imposición de
modelos culturales mundiales como son el aborto, la eutanasia, el
‘matrimonio’ del mismo sexo, la ideologización de la educación, etc.”.
Estas problemáticas “demandan nuestra atención pastoral prioritaria y de
profundas transformaciones que solo serán posibles con el consenso de
todos” afirman los obispos.
La histórica asamblea Eclesial de América Latina y del Caribe, que acaba
de celebrarse tras un largo periodo de escucha, ha individuado 12
desafío prioritarios que hay que asumir (véase Fides 29/11/2021),
recuerdan los obispos, que subrayan la necesidad de reforzar la pastoral
de los presbíteros, “para que sea un servicio permanente y continuo, que contribuya a que los presbíteros crezcan en su fidelidad y renovación continuas”.
Por último, el mensaje se detiene sobre la “sinodalidad misionera” y
sobre el camino iniciado por las Iglesias americanas hacia el Sínodo de
octubre del 2023. Se subraya como es indispensable para los obispos,
sacerdotes, religiosos y religiosas, “abandonar cualquier
autorreferencialidad” para favorecer la participación de los laicos y la
escucha atenta de todos los bautizados, especialmente de los que no
asisten o no participan en la vida de la Iglesia, abriendo la mente y el
corazón para escuchar y dar participación a quienes tienen heridas
profundas por distintas razones y circunstancias. Por último los obispos
recuerdan la necesidad de estar dispuestos a “salir de nuestros templos
y ponernos en camino para anunciar la Buena Noticia del Evangelio y
reavivar la esperanza de nuestros pueblos”.