Cheng Du, CHINA (Agencia Fides 16/11/2021) - Valorizar a los catequistas laicos para que
sean "los cristianos de la nueva era" y los testigos del Señor en la
sociedad china actual: estos han sido los objetivos del VI Curso de
formación para catequistas laicos activos de las 7 diócesis de la
provincia de Si Chuan, en China continental. Debido a la pandemia, los
participantes no pudieron ser más de 60. El curso se celebró en el
Seminario Mayor de Si Chuan (Academia Católica de Teología y Filosofía
de Si Chuan) del 11 al 17 de octubre.
A la luz de la Carta Apostólica Antiquum Ministerium del Papa Francisco,
que establece el ministerio del catequista, los participantes
asistieron a conferencias sobre diversos temas: catecismo, enseñanza de
la Iglesia, liturgia y sacramentos, catolicismo en China, tradición
cultural china e inculturación de la religión en China.
El P. Li Zheng Gang, de la diócesis de Nanchong, presentó Antiquum
Ministerium, destacando el importante papel desempeñado por los
catequistas a lo largo de la historia de la Iglesia en China y también
en la vida de la Iglesia actual, motivando a los presentes a un mayor
sentido de responsabilidad en la evangelización.
El padre Huang Yi Liang, profesor del seminario, ilustró la contribución
de los misioneros al desarrollo de la vida litúrgica y a la traducción
del catecismo al chino. Otros sacerdotes hablaron de los siete
sacramentos y compartieron su experiencia pastoral y catequética.
La hermana Chiara Duan, del Centro de Formación Pastoral de la Diócesis de Xi Chang, acompañó el camino espiritual de oración de los catequistas.
Don Tong Heng Jiu, vicerrector ejecutivo del Seminario Mayor de Si
Chuan, al dar la bienvenida a los participantes, les animó con estas
palabras: "Que la cuna de las vocaciones, que es el Seminario, despierte
en vosotros, catequistas de las comunidades eclesiales de base, el celo
misionero y encienda un fuerte deseo de ser cristianos dignos del
nombre de discípulos de Jesús". Por último, manifestó su deseo de que
los catequistas lleven los frutos de su formación a los numerosos
hermanos y hermanas de la comunidad y la sociedad donde viven y den
testimonio de su fe.