jueves, 18 de noviembre de 2021

Valorizar a los catequistas laicos para que sean testigos de Cristo en la sociedad actual

Cheng Du, CHINA (Agencia Fides 16/11/2021) - Valorizar a los catequistas laicos para que sean "los cristianos de la nueva era" y los testigos del Señor en la sociedad china actual: estos han sido los objetivos del VI Curso de formación para catequistas laicos activos de las 7 diócesis de la provincia de Si Chuan, en China continental. Debido a la pandemia, los participantes no pudieron ser más de 60. El curso se celebró en el Seminario Mayor de Si Chuan (Academia Católica de Teología y Filosofía de Si Chuan) del 11 al 17 de octubre.
 

A la luz de la Carta Apostólica Antiquum Ministerium del Papa Francisco, que establece el ministerio del catequista, los participantes asistieron a conferencias sobre diversos temas: catecismo, enseñanza de la Iglesia, liturgia y sacramentos, catolicismo en China, tradición cultural china e inculturación de la religión en China.
 

El P. Li Zheng Gang, de la diócesis de Nanchong, presentó Antiquum Ministerium, destacando el importante papel desempeñado por los catequistas a lo largo de la historia de la Iglesia en China y también en la vida de la Iglesia actual, motivando a los presentes a un mayor sentido de responsabilidad en la evangelización.
 

El padre Huang Yi Liang, profesor del seminario, ilustró la contribución de los misioneros al desarrollo de la vida litúrgica y a la traducción del catecismo al chino. Otros sacerdotes hablaron de los siete sacramentos y compartieron su experiencia pastoral y catequética.
 

La hermana Chiara Duan, del Centro de Formación Pastoral de la Diócesis de Xi Chang, acompañó el camino espiritual de oración de los catequistas.


Don Tong Heng Jiu, vicerrector ejecutivo del Seminario Mayor de Si Chuan, al dar la bienvenida a los participantes, les animó con estas palabras: "Que la cuna de las vocaciones, que es el Seminario, despierte en vosotros, catequistas de las comunidades eclesiales de base, el celo misionero y encienda un fuerte deseo de ser cristianos dignos del nombre de discípulos de Jesús". Por último, manifestó su deseo de que los catequistas lleven los frutos de su formación a los numerosos hermanos y hermanas de la comunidad y la sociedad donde viven y den testimonio de su fe.