jueves, 18 de noviembre de 2021

En nombre de la compasión, creyentes de diferentes religiones ayudan a los enfermos y a los que sufren

Ciudad de Ho Chi Minh, VIETNAM (Agencia Fides, 16/11/2021) - La compasión es la palabra clave que une a los creyentes de diferentes religiones en Vietnam hoy, unidos para dar ayuda, ternura, consuelo, esperanza a los enfermos y a los que sufren, especialmente a los que están en el hospital, luchando contra Covid. Así lo han expresado varios líderes religiosos en la 11ª Conferencia organizada en los últimos días por el Comité de Solidaridad Religiosa de Ho Chi Minh City, promovido por la Arquidiócesis Católica de Ho Chi Minh City. En el encuentro se narraron historias y experiencias que, en nombre de la solidaridad, han visto involucrados a creyentes de diferentes religiones y credos, a los que les une la misma compasión por los seres humanos, especialmente por los enfermos que sufren y luchan con la enfermedad para volver a la vida normal.
 

Según la información de la Agencia Fides, una vasta experiencia de intercambio promovida en la ciudad ha reunido en los últimos meses a los 682 voluntarios de diferentes confesiones, que han colaborado con el personal médico y han vivido en armonía un tiempo calificado de "hermoso y pacífico", trabajando por el alivio físico, emocional, psicológico y espiritual de los que sufren. Los líderes presentes dijeron: "Las comunidades religiosas estaban más unidas al trabajar juntas para servir a los enfermos en Covid: las hermanas budistas y las católicas compartían alimentos materiales y espirituales. No había distinción de edad, etnia, religiones, todos miraban en la misma dirección, es decir, con el objetivo de servir al ser humano con amor. Esto dejó una huella de amistad, amor y estima mutua en los corazones de los líderes y creyentes involucrados".


Joseph Nguyen Nang, Arzobispo de Ho Chi Minh City, dijo en su discurso durante el encuentro: "Esa comunión de propósitos no sólo proviene de la compasión, sino del reconocimiento de la profunda dignidad que Dios ha otorgado a cada persona. La fe en Dios es el fundamento último de la fraternidad. Aunque cada religión se dirija a Dios con nombres diferentes, todas creen en un solo Dios, el Dios Todopoderoso, el Creador. Dios creó a todos los seres y es el padre de todos; por eso todos somos hermanos, unidos por la fe en nuestro Dios. Si los niños no se dan cuenta del Padre común al que todos pertenecemos, vivirán según el egoísmo y protegerán sólo sus intereses personales. De este modo, no se construye la fraternidad, sino la divergencia y la separación, incluso hasta el conflicto. La fe en Dios es la base del máximo vínculo de hermandad”. “Los representantes de todas las religiones que participan en esta XI Conferencia Interconfesional han expresado con fuerza esta firme convicción – continuo explicando el arzobispo -.
Apoyemos y acompañemos a la humanidad en nuestra sociedad, seamos un signo de unidad, construyamos puentes, derribemos todos los muros de obstáculos y sembremos las semillas de la reconciliación”. 


El Arzobispo expresó su esperanza de que el ecumenismo y la cooperación entre religiones en Vietnam sigan desarrollándose, especialmente a través de las dificultades. El Comité de Solidaridad Religiosa de la ciudad de Hochiminh anunció entonces que las campanas de todas las iglesias, pagodas y otros templos de la ciudad sonarían simultáneamente a las 19:30 horas del 19 de noviembre en memoria de todos los fallecidos de Covid-19 en la metrópoli.


Según recientes estadísticas oficiales del gobierno, en Vietnam, de una población de 97 millones de habitantes, la mayoría de la población (70%) sigue el culto tradicional o se declara "no creyente". También hay 15,1 millones de budistas mahayana y 1,3 millones de budistas Hoa hao; 7,1 millones de católicos, 1 millón de cristianos protestantes; 1,1 millones siguen el culto Cao Dai, 80.000 musulmanes, junto a otras minorías hindúes y bahaíes.