viernes, 3 de diciembre de 2021

Las nuevas autoridades deben concebir la migración "como una realidad humana que requiere protección y no exclusión"

Santiago, CHILE (Agencia Fides 03/12/2021) - "En este periodo de elecciones, y ante la puesta en marcha de la nueva legislación sobre inmigración, nos preocupa que no se conciba a la persona como eje de la ley, sino que se asocie la migración al tema de la seguridad para limitar la movilidad de las personas o con fines electorales". Así consta en el documento elaborado al término del encuentro nacional de Delegados de Pastoral de la Movilidad Humana de todo Chile y del Instituto Católico Chileno de Migraciones, INCAMI, que se ha realizado entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre.
 

El texto, firmado en nombre de todos los delegados por Mons. Moisés Atisha Contreras, Obispo de San Marcos de Arica, Presidente de INCAMI, subraya: "vemos con preocupación las situaciones que viven los migrantes, que llegan a nuestro país en busca de una mejor condición de vida para ellos y sus familias, o huyendo de situaciones de inseguridad, pero que no encuentran las condiciones para un proceso de integración digno o ven cómo se profundizan las situaciones de vulnerabilidad".
 

La declaración pública, enviada a la Agencia Fides, reitera la petición de procesos de integración de quienes ya residen en Chile, que "garanticen la posibilidad de acceder a derechos como la reagrupación familiar y los derechos de los niños, creando puentes y no muros entre las personas". Al reclamar "procesos definidos y transparentes de gestión y comunicación de la migración", el texto también espera que "la nueva administración conciba la migración como una realidad humana que, en nuestro contexto, requiere protección y no exclusión".
 

La digitalización de los trámites de los inmigrantes no ha mejorado la gestión de los permisos de trabajo y los visados, que "es cada vez más larga y burocrática", subrayan. Preocupa la vulnerabilidad en la que pueden encontrarse las personas procedentes de Venezuela y Haití, teniendo en cuenta que entre ellas hay niños, muchos de los cuales han nacido en Chile. Otro motivo de preocupación es la situación de los niños y niñas que actualmente viajan al continente con personas distintas a sus padres o tutores legales, de cara a la reunificación en Chile.
 

Por último, se pide que "se revise y evalúe la aplicación de la legislación sobre refugiados (20.430) para garantizar la protección de quienes la solicitan, facilitando el acceso, al menos, a la solicitud. Las personas que entran sin autorización son preocupantes, no sólo por su irregularidad migratoria y la dificultad de cambiar esta situación, sino también por las expulsiones a las que se exponen”.