Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 14/02/2019) – La Arquidiócesis de Managua lamenta el
incidente que le ocurrió al Padre Edwin Román cuando regresaba a su
parroquia. El sacerdote, párroco de la parroquia de San Michele en el
municipio de Masaya, fue detenido el 13 de febrero por algunos miembros
de la Policía Nacional y la detención degeneró en una seria discusión
con agresión física. El P. Roman Calderón continuó su camino de regreso a
su parroquia en Masaya, donde lleva a cabo su ministerio. La
declaración enviada a la Agencia Fides por la Arquidiócesis de Managua
afirma: "Esta situación pone de relieve la falta de un ambiente de paz y
al mismo tiempo se suma a otros hechos que no contribuyen a una sana
convivencia social. Las expresiones de intolerancia deben recuperar el
camino del respeto por los derechos de las personas en nuestra patria".
Fuentes locales de la Agencia Fides han informado que, si inicialmente
parecía una agresión expresamente dirigida contra un exponente de la
Iglesia Católica, la diócesis de Managua quería suavizar los tonos al
hablar de "accidente". Sin embargo, según la prensa local, el sacerdote
fue detenido violentamente, lo sacaron del auto y registraron el auto
tomando fotos, pero con una actitud bastante agresiva.
Durante meses, el padre Roman ha sido seguido por la policía y provocado
por diferentes grupos: hace unas semanas, por ejemplo, mientras
celebraban la misa dominical, grupos de personas se instalaron frente a
la iglesia con altavoces y música a todo volumen para interrumpir la
celebración. Desde que comenzaron las manifestaciones contra el
gobierno, los miembros de la Iglesia Católica han sufrido agresiones o
han sido provocados de varias maneras, porque critican la actitud de las
autoridades.
Aunque la Iglesia católica ha liderado el primer intento de diálogo
nacional, el gobierno del presidente Ortega ha
acusado a los obispos y sacerdotes de ser "golpistas" solo por defender a
los más débiles.