lunes, 24 de mayo de 2021

Abogados católicos piden “una cumbre para abordar la inseguridad en Nigeria”; sin noticias del sacerdote secuestrado

Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 24/05/2021) – “El presidente Muhammadu Buhari debería convocar inmediatamente una cumbre sobre la seguridad en Nigeria. Así lo pide la Asociación Nacional de Abogados Católicos (NACL) ante los crecientes actos de violencia contra ciudadanos inocentes, incluidas masacres, asesinatos y secuestros con fines de extorsión. 


En una declaración firmada por el Presidente y el Secretario Nacional, los abogados Chukwuma Ezeala y Angela Odunukwe, se lee: “condenamos en los términos más enérgicos la violencia desenfrenada cometida por elementos criminales que operan casi sin obstáculos, y pedimos a la policía, las fuerzas armadas y otros organismos encargados de hacer cumplir la ley, que redoblen sus esfuerzos para garantizar la seguridad de las vidas y los bienes de los nigerianos”. La Constitución Federal, recuerdan los abogados católicos, establece que la seguridad de los ciudadanos es uno de los principales deberes del gobierno. Se espera que la cumbre convocada por el NACL tenga como objetivo encontrar soluciones duraderas a la inseguridad generalizada que asola la Federación.


El último acto de violencia que ha golpeado a la Iglesia católica es el asalto a la parroquia de San Vicente Ferrer en Malunfashi, en el Estado de Katsina, en el norte de Nigeria, con el secuestro de dos sacerdotes, uno de los cuales, el p. Alphonsus Bello, apareció asesinado, mientras que la suerte del otro sacerdote, el p. Joe Keke, de setenta años, sigue siendo desconocida. Según fuentes periodísticas, la policía del estado de Katsina ha detdnido a dos personas, entre ellas el guardia de seguridad de la parroquia atacada, por complicidad en el ataque.


Según Gambo Isah, oficial de relaciones públicas de la policía del estado de Katsina, “las investigaciones preliminares indican que el hombre de seguridad ayudó a los bandidos a asaltar la casa parroquial sugiriéndoles que saltaran la valla de un hotel situado detrás del recinto de la iglesia”. El portavoz de la policía ha añadido que por el momento “no podemos decir qué ha causado la muerte del sacerdote porque cuando el cuerpo fue llevado al hospital, los médicos no encontraron heridas de bala”.


El representante de las fuerzas del orden asegura que la policía ha intensificado su búsqueda para rescatar al sacerdote secuestrado y detener a los maleantes.