viernes, 28 de mayo de 2021

Escalada de violencia de los jóvenes rebeldes, a pesar de los llamamientos a la paz

Pibor, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 27/05/2021) - Han atacado unas 1.736 viviendas, de las que unas 700 han quedado reducidas a cenizas, han saqueado casi 44.962 cabezas de ganado, han secuestrado a 112 mujeres y 84 niños, han matado a 128 hombres y 28 mujeres y han herido a 51 personas. Este es el resultado de la escalada de violencia registrada en la ciudad de Pibor, en el estado sudanés de Boma. Las noticias comunicadas a la Agencia Fides por fuentes locales hablan de que los enfrentamientos que comenzaron el pasado 10 de mayo parecen estar estabilizándose gradualmente, pero el balance es muy duro.


“Los detalles nos los ha proporcionado el director ejecutivo junto con algunos jóvenes implicados en los enfrentamientos, basándose en sus relatos como testigos”, explica Joshua Konyi, director ejecutivo del Área Administrativa del Gran Pibor (GPAA).


“Tras los sangrientos enfrentamientos de los últimos diez días, la situación se está calmando”, dice Konyi. “Un grupo de jóvenes armados del Gran Jonglei atacó nuestra zona a pesar de una serie de llamamientos y reuniones de paz promovidas últimamente”.


Konyi ha dicho estar muy sorprendido por el ataque. “Gumuruk es el único condado que se ha visto afectado por estos enfrentamientos. Nuestros jóvenes locales consiguieron obligar a los jóvenes de Gawaar a volver a su zona. En marzo, habíamos organizado una conferencia de paz en Juba y otra en Pieri, tras las cuales acordamos un intercambio de niños secuestrados entre las dos comunidades. Lo sorprendente ahora es que, aunque no tenemos frontera con Gawaar Nuer, han venido hasta aquí para atacar a nuestro pueblo”.