viernes, 1 de febrero de 2019

Para los cristianos la absolución de Asia Bibi es “un hito en la historia de Pakistán

Islamabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 31/01/2019) - Los cristianos en Pakistán valoran positivamente la decisión del Tribunal Supremo y expresan su agradecimiento por la absolución y la libertad definitiva de Asia Bibi, la mujer condenada a muerte por blasfemia y absuelta el 31 de octubre de 2018. Es un veredicto confirmado por los jueces del Tribunal Supremo que rechazaron la solicitud de revisión de la sentencia presentado por la fiscalía.

“Los ciudadanos cristianos, amantes de la paz, han elevado sus oraciones de acción de gracias a Dios por la conclusión de este doloroso caso”, explica a Fides el padre Bonnie Mendes, sacerdote principal y experto en derechos humanos en Pakistán. El hermano Qaisar Feroz OFM Cap, Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, asegura a Fides que “la decisión de la Corte Suprema sobre la absolución de Asia Bibi es un hito en la historia de Pakistán para erradicar el fundamentalismo religioso”. Y añade: “No solo hay que celebrar la libertad de una mujer inocente, sino que se deben apreciar los esfuerzos de los abogados y la valentía de la Corte Suprema”.

“Estamos contentos porque el sistema judicial ha manejado este asunto de una manera muy sensata, de acuerdo con el estado de derecho”, dijo a Fides Sabir Michael, un activista cristiano pro derechos humanos. “Esta decisión es un rayo de esperanza para las minorías que viven en Pakistán, pero todavía hay mucho trabajo por hacer para promover y proteger los derechos de las minorías. Esperemos que esta decisión sea un ejemplo para otros casos pendientes”.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mohammad Faisal, confirmó que “después de la decisión del Tribunal Supremo de Pakistán, Asia Bibi es ahora una ciudadana libre, puede marcharse y vivir una vida en paz”. Después de su liberación de la prisión de Multan el 7 de noviembre de 2018, Asia Bibi fue trasladada a un lugar protegido en Islamabad y ahora puede abandonar el país.