Bagdad, IRAK (Agencia Fides, 31/01/2019) - En los últimos años, con los flujos migratorios
de la población iraquí a otros países, alrededor de un millón de
cristianos han abandonado Irak. El patriarca caldeo Louis Raphael Sako
lo recuerda en un mensaje publicado hoy, 31 de enero, con motivo del
sexto aniversario de su elección patriarcal. Con motivo de esta ocasión,
el Patriarca hace un breve resumen de los acontecimientos que marcaron
los años de su ministerio patriarcal, destacando problemas,
dificultades, iniciativas y esperanzas que marcaron el camino de la
Iglesia caldea.
Entre lo más destacado, el Primado de la Iglesia Caldea recuerda la
huida de los cristianos de Mosul y la Llanura de Nínive invadidas por
los yihadistas del Estado Islámico (Daesh) y las dificultades para el
cuidado pastoral y material de decenas de miles de refugiados desde hace
más de tres años. El Patriarca también se refiere a las campañas
sectarias que incitan al odio, la violencia y la confiscación de los
hogares de los cristianos en Bagdad y otras ciudades iraquíes, así como a
las relaciones problemáticas con “algunos políticos cristianos que
sirven a sus intereses personales sin tener en cuenta la voluntad
general de los cristianos”.
Entre los signos positivos, el patriarca Sako enumeró la recuperación de
las finanzas patriarcales, la renovación de la liturgia, el
establecimiento de la Liga caldea y la creación de un comité de diálogo
interreligioso con sunitas, chiítas, yazidis y mandeos para
contrarrestar el extremismo sectario. La crítica al Patriarcado, que
quería subrayar el Patriarca, -creado cardenal por el Papa Francisco-,
proviene principalmente de personas que “no pueden tolerar ver el
'despertar' de la Iglesia caldea y su brillante papel tanto a nivel
local como global, a pesar de todos los desafíos a los que nos hemos
enfrentados en los últimos seis años”.