viernes, 1 de febrero de 2019

Suspendidos los permisos de trabajo para los corresponsales de medios de comunicación

Jartum, SUDÁN (Agencia Fides, 31/01/2019) - En las últimas semanas, el servicio de seguridad sudanés ha suspendido los permisos de trabajo de los corresponsales extranjeros que informan sobre las protestas actuales contra el presidente Omar Al Bashir y sobre la crisis económica en Sudán. El periódico El Jareeda fue secuestrado por novena vez consecutiva, El Midan por séptima vez, junto con El Tayyar y El Baath.

Según una nota enviada a la Agencia Fides, los periodistas informaron de “un endurecimiento del Servicio de Seguridad, el NISS, contra los órganos de prensa. Está prohibida la publicación de cualquier material relacionado con las manifestaciones y la violencia de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes”. Si se permite, sin embargo, la publicación de artículos relacionados con presuntos delitos cometidos por los manifestantes.

Las restricciones se refieren a las agencias de prensa sudanesas y extranjeras, incluidas los canales de televisión Al Jazeera y El Arabiya en Jartum, así como hacia los corresponsales de la agencia de noticias turca Anadolu. Los corresponsales de estas agencias han sido convocados y obligados a entregar sus acreditaciones y sus permisos de trabajo han sido suspendidos por tiempo indefinido. Según las informaciones, las autoridades sudanesas no estaban satisfechas con la cobertura mediática de los canales de televisión sudaneses e internacionales sobre el más de un mes de levantamiento, que comenzó el 19 de diciembre de 2018, contra el régimen en la capital y en otras ciudades. A principios de enero, el ministro de información sudanés acusó a varios canales de televisión de “haber inventado escenas surrealistas en protestas en Sudán”.

En un comunicado de la organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF), se resumen todas las violaciones contra la libertad de prensa registradas en el último mes. El informe habla de 66 periodistas arrestados, seis casos de acreditaciones retiradas a corresponsales de medios extranjeros y 34 periódicos incautados.

La comunidad internacional, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Parlamento Europeo condenaron la violenta represión de las autoridades sudanesas contra las protestas y la censura, así como las detenciones de periodistas.