martes, 6 de julio de 2021

El jefe de inteligencia de Corea del Sur manos a la obra para la visita del Papa FRANCISCO a Corea del Norte

Seúl, COREA DEL SUR (Agencia Fides, 06/07/2021) - Park Jie-won, jefe de los servicios de inteligencia de Corea del Sur ha declarado que está trabajando para una posible visita del Papa Francisco a Corea del Norte. Según confirman fuentes locales de la Agencia Fides, al participar ayer, 6 de julio, en una eucaristía católica en Mokpo, en la provincia meridional de Jeolla, Park Jie-won, director del “National Intelligence Service”, informó que se reuniría con el arzobispo Kim Hee-jung y con el Nuncio apostólico en Corea del Sur, el arzobispo Alfred Xuereb, para hablar de la visita del Papa Francisco a Pyongyang.
 

La misa a la que asistió Park se celebró en la iglesia católica de Sanjeong-dong, en Mokpo, designada “basílica menor” por la Santa Sede, la primera iglesia de Corea del Sur que recibe este título. Unas 200 personas asistieron a la celebración presidida por el arzobispo Kim Hee-jung, en cumplimiento de las medidas contra el covid.
 

Park Jie-won fue elegido en el pasado para el Parlamento en representación de la circunscripción de Mokpo. Asumió la dirección del Servicio Nacional de Inteligencia el pasado mes de julio. Ha sido Secretario Presidencial del Presidente Kim Dae-jung (en el cargo de 1998 a 2003, y Premio Nobel de la Paz en 2000) y, durante su gobierno, desempeñó un papel clave en la organización de la primera cumbre intercoreana entre los líderes de Corea del Sur y Corea del Norte en junio de 2000. En esa administración fue también Ministro de Cultura, Deportes y Turismo.
 

El padre Dinh Anh Nhue Nguyen, director de la Agencia Fides y secretario general de la Pontificia Unión Misional comenta: “Estamos en comunión espiritual con la Iglesia de Corea y rezamos por la paz y la reconciliación en la península. Junto con todos los fieles coreanos, esperamos que, si es la voluntad de Dios, el Papa Francisco pueda visitar Corea del Norte para iniciar una nueva era de paz. Su visita no sería tanto un punto de llegada como un punto de partida para un tiempo de reconciliación, armonía, unidad, en nombre del Evangelio. Sería un momento de gracia y bendición para toda la península”.
 

En una reciente entrevista con la Agencia Fides, el recién nombrado Prefecto de la Congregación para el Clero, monseñor Lazarus You Heung-sik, hasta ahora obispo de Daejon, explicaba: “En el mes de octubre de 2018, cuando el presidente de la República de Corea, Moon Jae-in, fue recibido en audiencia por el Papa Francisco, le transmitió una invitación de Kim Jong-un, líder de la República Popular Democrática de Corea, para un posible viaje apostólico a esa nación. El Papa respondió entonces que estaba dispuesto a visitar Corea del Norte, en el momento en que recibiera una invitación formal de las autoridades de Pyongyang… Cuando supe de la noticia de la disposición del Santo Padre, me sentí verdaderamente conmovido. Desde entonces rezo constantemente para que la visita del Papa a Corea del Norte tenga lugar. Casi diez millones de coreanos viven en una separación forzosa a causa de la división entre el Sur y el Norte.El enfrentamiento que existe en la península de Corea es uno de los mayores sufrimientos de la humanidad en la actualidad. Cabe destacar que la llamada ‘Zona Desmilitarizada’ (DMZ) entre el Sur y el Norte es irónicamente la zona más militarizada del mundo. Estoy convencido de que una eventual visita a Pyongyang podría ser un punto de giro, que nos permitiría a los coreanos dialogar y entendernos mejor, empezando por las cosas pequeñas y terminando por las grandes, y quizás llegar a la reunificación del Sur y el Norte. En concreto, la mediación del Santo Padre podría ser una ocasión propicia para poner fin al conflicto, fruto de la desconfianza mutua entre las dos partes de la Península que dura ya demasiadas décadas. Por mi parte, rezo e intento hacer lo que puedo, con la esperanza de que se abra al menos un pequeño rayo de esperanza para el entendimiento mutuo, superando la actual situación de tensión y oposición. Humanamente parece haber pocas esperanzas, pero como Dios es todopoderoso, rezando, trato de acoger todo lo que pueda ser útil para promover la paz”.