Brasilia, BRASIL (Agencia Fides, 01/07/2021) – “Los grandes proyectos han traído muerte y
destrucción a nuestro pueblo, atacan nuestros territorios, atacan
nuestra cultura, atacan nuestra identidad y nos quitan el sueño,
causando muchas enfermedades”: son las palabras de Josana Pinto da
Costa, en la presentación del Informe 2021 sobre conflictos
socio-ambientales y violaciones de los derechos humanos en las
comunidades de pescadores tradicionales de Brasil. El informe se
presentó en línea el 29 de junio, con motivo de la fiesta de San Pedro,
patrón de los pescadores.
Como informa la nota de la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB)
enviada a la Agencia Fides, la llegada de proyectos de gran envergadura a
las zonas de pesca artesanal ha provocado violaciones de los derechos
de las comunidades y otros impactos socio-ambientales y socio-económicos
negativos.
El informe 2021 elaborado por el Consejo Pastoral de Pescadores (CPP)
señala que las limitaciones de acceso a los territorios, la
deforestación, la especulación inmobiliaria, los desarrollos turísticos,
los latifundios y las granjas son los principales factores
identificados como causas de los conflictos en las áreas de las
comunidades de pescadores tradicionales en 14 estados brasileños. “El
informe denuncia las violaciones sistemáticas a las que se han
enfrentado las comunidades pesqueras durante estos 520 años de
colonización y explotación, y cómo en este último período estos
conflictos se han acentuado o agravado”, ha dicho la secretaria
ejecutiva del CPP nacional, Ormezita Barbosa.
La encuesta se realizó a partir de los formularios rellenados por los
grupos locales de la CPP y las entidades asociadas, recogiendo
información sobre 166 comunidades pesqueras tradicionales de 14 estados
de la federación. Los conflictos, según el informe, han afectado a más
de 49.000 hogares, con 40.237 mujeres y 17.906 niños y adolescentes. Hay
434 informes de conflictos y violaciones. Según el CPP, las
consecuencias socio-ambientales se refieren a la disminución de la
cantidad y variedad de peces, y a la destrucción de hábitats. En el
ámbito socio-económico, los pescadores sufren la limitación del acceso a
la tierra, la disminución de los ingresos familiares, la pérdida de los
valores tradicionales, los conflictos internos y la ruptura de los
lazos comunitarios. En la lucha por sus territorios, los pescadores
sufren amenazas de muerte y diversas formas de racismo, además de otras
violaciones a las que se ven sometidos, como delitos sexuales,
asesinatos,
investigaciones policiales, lesiones personales, juicios, racismo
religioso, intentos de asesinato y violencia de género.
El informe del CPP también contiene datos sobre la pandemia de Covid-19.
Sólo el 39% de las comunidades ha señalado los casos de Covid-19, pero
las repercusiones socio-económicas del empeoramiento de las situaciones
ya vividas por los pescadores se han dejado sentir con fuerza. El Obispo
de Brejo y responsable de la Pastoral de los Pescadores, Mons. José
Valdeci Santos Mendes, ha intervenido durante el lanzamiento del
informe, comentando la fecha elegida, dedicada al pescador llamado por
Jesús “a ser un discípulo fiel y que, por su fidelidad, se convirtió en
un mártir en el camino de la Iglesia”. Como San Pedro, liberado de las
cadenas de Herodes por el ángel enviado por Dios, el Obispo ha destacado
cómo los mensajeros de Dios, hombres y mujeres, “están comprometidos
con la vida, comprometidos con la lucha, comprometidos con un mundo más
justo y fraterno”. Además ha realizado un llamamiento a los agentes de
pastoral para que sigan luchando contra los Herodes del
mundo actual, “que matan, niegan los derechos, niegan la vida, masacran a
los pobres y a las comunidades tradicionales”.