Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 03/11/2021) - Es importante y necesario votar con conciencia: así lo recuerda Mons. Sócrates Villegas, Arzobispo de Lingayen-Dagupan, a los ciudadanos, refiriéndose a las próximas elecciones nacionales y locales del 9 de mayo de 2022, para las que se han inscrito más de 60 millones de votantes. “La gente no debe votar a los candidatos que ofrecen dinero en busca de votos. Uno no está obligado a cumplir una especie de 'contrato' inmoral o ilegal”, ha dicho en un video-mensaje dirigido a los fieles, afirmando que “la compra - venta de votos es un pecado y va contra la ley”. “Cuando la gente está necesitada, ciertamente puede aceptar ofertas y donaciones incluso de candidatos políticos, pero no se trata de un trueque o un acuerdo: la gente no está obligada a votar a esos candidatos. Puedes aceptar donaciones monetarias no por un acuerdo, sino porque tienes una necesidad desesperada para tu familia”, ha aclarado el obispo Villegas, ex presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas.
El fenómeno de la compra venta de votos es común y rampante en las
elecciones filipinas a pesar de que va en contra del código electoral
"Omnibus".
Como explica a la Agencia Fides el misionero del Verbo Divino, el padre
Bel R. San Luis SVD, experto en medios de comunicación, "uno de los
principales problemas en las elecciones filipinas es que muchos votantes
venden su voto por una miseria. No tienen en cuenta la competencia, la
capacidad y la integridad moral de los políticos que compran votos. Esta
es una de las principales razones por las que la nación no ha
progresado como debería. La gente debe votar sabiamente”. El progreso y
el éxito del país dependen de buenos líderes. Los candidatos políticos,
señala el P. Bel, "prometen hoy el cielo y la tierra y el servicio a la
sociedad, pero la cuestión es que cuando son elegidos esperan ser
servidos y venerados".
Para el padre dominico Rolando V. De La Rosa OP, historiador y ex rector
de la Universidad de Santo Tomás en Manila, las elecciones filipinas
están de hecho "dirigidas por el dinero". Muchos candidatos gastan
millones en carteles, pancartas, camisetas y anuncios para imprimir sus
nombres y rostros, con el fin de quedar grabados en la memoria de los
votantes y conseguir votos, explica el padre De La Rosa.
"El deber de los votantes -señala- no es sólo elegir a los candidatos a
los cargos públicos, sino también darles el papel que les corresponde,
que es el de ser servidores del pueblo, no señores y amos. Muchos
ciudadanos tienden a convertirse en receptores pasivos de su buena
voluntad después de las elecciones", continua el sacerdote, ex
presidente de la Comisión de Educación Superior (CHED), un organismo
gubernamental.
Según el dominicano, la idea de democracia está hoy "retorcida y
subvertida" en el engranaje de la maquinaria política porque "para los
dirigentes, y también para la gente de a pie, el criterio de elección de
las personas para los cargos públicos se basa en la popularidad o la
riqueza".
El criterio básico para votar debe ser la honestidad y la integridad",
explica De La Rosa, "sin dejarse influir por la publicidad política, las
encuestas y la posibilidad de ganar". El sacerdote sugiere que los
votantes "elijan cuidadosamente a los candidatos que muestren
aspiraciones nobles y un auténtico deseo de servir a la nación".
Se espera que la Comisión Electoral publique la lista definitiva de
candidatos oficiales en enero de 2022, incluyendo los que se presentan
para el cargo de presidente, vicepresidente, para los escaños de 12
senadores y 308 miembros de la Cámara de Representantes. Luego están los
votos para 81 gobernadores y vicegobernadores, 780 escaños en las
diputaciones provinciales, 1.634 alcaldes y tenientes de alcalde de los
municipios, 13.546 escaños en los consejos municipales. Según la
Constitución filipina de 1987, las elecciones generales se celebran cada
seis años, el segundo lunes de mayo.