sábado, 27 de abril de 2019

Advierte el Pontífice de la explotación indiscriminada de los recursos paisajistas e históricos

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 27 de abril de 2019).- La defensa del medio ambiente y la inversión en el cuidado del territorio para prevenir desastres y degradación han sido los temas principales del discurso que el Papa FRANCISCO ha dirigido a los Presidentes de la Unión de las Provincias Italianas (UPI) a quienes ha recibido esta mañana en Audiencia.


Las provincias,  como explicó el Pontífice,  surgen de la agregación de territorios con un tejido histórico y cultural homogéneo, lo que explica su longevidad e idoneidad para promover la protección de las instancias  locales ante el Gobierno, el Parlamento y las fuerzas económicas y sociales. En la actualidad, los ámbitos en que despliegan sus competencias, son principalmente los de las intervenciones en defensa del suelo y la consolidación de las áreas de riesgo, la de la viabilidad de una red vial generalizada que conecta los centros pequeños con las ciudades más grandes  y la gestión de las escuelas secundarias superiores, garantizando su seguridad y funcionalidad.


“Se trata, -observó- , de tareas que, incluso si se llevan a cabo en distintos sectores, tienen como objetivo final el mismo: garantizar que las condiciones ambientales del territorio, como las de las carreteras y las escuelas  no se deterioren debido a la negligencia, a la falta del mantenimiento necesario, por indolencia en la adopción de las medidas indispensables para evitar la degradación ambiental o estructural y los peligros que ésta  conlleva. Esta acción general requiere una capacidad de proyecto, un compromiso constante y una disponibilidad adecuada de los recursos necesarios para llevar a cabo las tareas con regularidad. Sin embargo, para ello es necesario promover y difundir una sensibilidad ambiental más aguda y consciente. La importancia del cuidado de la casa común, entendida en todos sus aspectos, se debe sentir cada vez más, tanto por los ciudadanos como por sus representantes en las instituciones”. Y recordó que al lado del progreso y de los logros que se registran en  diversos sectores, “todavía hay e incluso aumentan  desequilibrios y marginalidades cuya solución requiere  el compromiso , inteligente y solidario de todos , tanto de los grupos y asociaciones de la sociedad civil como de la atención constante y consciente de los poderes públicos”, entre los cuales se encuentran las provincias.


“Sabéis muy bien –añadió- la relevancia que asume  para el bien común la implementación de proyectos y políticas que, en lugar de favorecer el abandono o el saqueo del territorio, estén destinadas  a su atención esmerada  y a destacar sus características potenciales y específicas, sin dar lugar, en cambio a  trastornos ambientales o a la explotación indiscriminada de los recursos del paisaje e histórico-ambientales. Sois también conscientes de la importancia de las escuelas y carreteras seguras para una normal vida civil y como escenario indispensable de cualquier desarrollo ordenado, así como del ahorro y la consiguiente ventaja económica para una comunidad si invierte dinero y recursos humanos en la prevención de desequilibrios,  disfunciones y degradación”.


El Papa concluyó su encuentro con los representantes de las provincias instándoles a hacer de ellas “un centro propulsor de una mentalidad que sepa establecer el objetivo de un desarrollo verdaderamente sostenible, insertándose  en armonía en la inmensa red de relaciones y logros creados por la naturaleza, la historia, el trabajo y el ingenio de las generaciones que nos  han precedido”.