Este es el texto de la Homilía pronunciada por el Pontífice traducida del original italiano por
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SANTA MISA EN COENA DOMINI
HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Centro Penitenciario de Velletri (Roma)
Jueves Santo, 18 de abril de 2019
He recigido una bella carta, hace algunos días, de algunos de vosotros que hoy están aquí, pero han dicho cosas tan bellas y agradezco por lo que me han escrito.
En esta oración estoy muy cercano a todos: quienes están aquí y quienes no están.
Escuchamos las cosas que ha hecho Jesús. Es interessante. Dice el Evangelio: “Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todo en sus manos”, es decir Jesús tenía todo el poder, todo. Y luego, comienza a hacer este gesto de lavarles los pies. Es un gesto que hacían los esclavos en aquel tiempo, porque no había asfalto en las calles y la gente, cuando llegaba, tenía polvo en sus pies; cuando llegaba a una casa para una visita o para un almuerzo, los esclavos le lavaban los pies. Y Jesús hace este gesto: lava los pies. Hace este gesto de esclavo: Él, que tenía todo el poder, Él, que era el Señor, hace este gesto de esclavo. Y luego aconseja a todos: “Haced este gesto incluso entre vosotros”. Es decir sírvanse el uno al otro, sean hermanos en el servicio, no en la ambición, como quienes dominan al otro o los que pisotean al otro no, sean hermanos en el servicio. ¿Tú necesitas cualquier cosa o un servicio? Yo lo hago por tí.
Esta es la fraternidad. La fraternidad es humilde, siempre: está al servicio. Y haré este gesto – la Iglesia quiere que el Obispo lo haga todos los años, una vez al año, al menos el Jueves Santo – para imitar el gesto de Jesús y también para hacer un buen ejemplo con el mismo, porque el Obispo no es el más importante, pero debe ser el más servidor. Y cada uno de nosotros debe ser servidor de los demás.
Esta es la regla de Jesús y la regla del Evangelio: la regla del servicio, no del dominio, de hacer el mal, de humillar a los demás. ¡Servicio! Una vez, cuando los apóstoles se peleaban entre ellos, discutiendo “quien es más importante entre nosotros”, Jesús toma a un niño y dice: “El niño. Si vuestro corazón no es un corazón de niño, no seréis mis discípulos”. Corazón de niño, simple, humilde pero servidor. Y añade una cosa interesante que podemos conectar con este gesto de hoy. Dice: “Estad atentos: los líderes de las Naciones dominan, pero entre vosotros no debe ser así. El más grande debe servir al más pequeño. Quien se siente el más grande, debe ser servidor”. También todos nosotros debemos ser servidores. Es verdad que en la vida existen problemas: peleamos entre nosotros … pero esto deber ser una cosa que pasa, una cosa pasajera, porqué en nuestro corazón debe estar siempre este amor de servir al otro, de estar al servicio del otro.
Y es por esto que hoy haré un gesto que nos ayude a ser más servidores los unos de los otros, más amigos, más hermanos en el servicio. Con estos sentimientos, continuamos la celebración con el lavatorio de los pies.
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