Bangui, REPÚBLICA CENTROAFRICANA (Agencia Fides 06/05/2021) - Un joven colaborador misionero es la única
víctima de la explosión de una mina que estalló bajo el coche de la
Misión Católica de Niem – “El p. Arialdo Urbani había ido con uno de sus
colaboradores a la aldea de Service Kolo, para visitar la escuela
gestionada por la misión”, informa a la Agencia Fides Su Exc. Mons.
Mirosław Gucwa, obispo de Bouar. “Al preparar el regreso a Niem, otro
colaborador de la Misión, el joven responsable del dispensario del
pueblo, había pedido que le llevaran a visitar a su hermana, que está
ingresada en el hospital de la Misión. A pesar de las advertencias de
padre Arialdo al joven sobre el riesgo de las minas en la carretera,
insistió en pedir que le llevaran”.
“Desgraciadamente -continúa el obispo- a 10 km de Niem, cerca de la
aldea de Zakau, el coche de la misión saltó sobre la mina, y este joven
murió. El otro colaborador de la misión sufrió heridas leves, mientras
que el p. Arialdo, que conducía, tiene algunas heridas más graves pero
no corre peligro de muerte. Está en el hospital de la Misión y estamos
estudiando si pedir a la MINUSCA (Misión de la ONU en la República
Centroafricana) un helicóptero para trasladarlo a Bouar”.
“Afortunadamente, el artefacto que impactó en el coche de los misioneros
era de una potencia relativamente débil, si hubiera sido una mina
antitanque ahora lloraríamos por tres víctimas”, dice Mons. Gucwa, según
el cual el de los misioneros es el tercer coche que estalla por una
mina en la carretera entre Niem y Kolo. “El primero en ser golpeado fue
el coche de un comerciante, que sobrevivió, el segundo un coche en el
que viajaban rusos”, recuerda el obispo.
Según la prensa local, los habitantes de la región acusan de estos
episodios tanto a los rebeldes de la Coalición de Patriotas por el
Cambio (CPC) como a los mismos mercenarios rusos que operan en
Centroafrica.
La Misión Católica de Niem pertenece a la Congregación del Sagrado
Corazón de Jesús de Betharram (Societas Presbyterorum Sacratissimi
Cordis Iesu de Betharram), llamada hasta 2011 Congregación de los
Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram.
“Los padres betharramitas están en Niem desde hace 30 años”, recuerda
monseñor Gucwa. “Además del p. Arialdo, que es párroco y se ocupa de las
escuelas, está el p. Tiziano Pozzi, que es médico y se ocupa del
hospital y los dispensarios de los pueblos, y el p. Marie-Paulin, que es
el segundo religioso betharramita de Centrafrica. La misión gestiona un
pequeño hospital en Niem, con un quirófano y una sala de maternidad,
además de una guardería y una escuela primaria, a la que asisten también
varios estudiantes musulmanes. Además, hay escuelas primarias de la
misión en varios pueblos de la zona”.
Además de los misioneros, están las Hermanas Franciscanas Misioneras del
Sagrado Corazón, presentes en la República Centroafricana desde 1989,
que trabajan en dos comunidades (Niem - Maigaro): en la asistencia
sanitaria; en la alfabetización temprana; en el servicio de animación
rural en muchos pueblos; en la promoción de la mujer, también con un
instituto técnico profesional para mujeres.