Cochabamba, BOLIVIA (Agencia Fides, 04/05/2021) - Al inicio del mandato de las nuevas
autoridades locales, el lunes 3 de mayo, el presidente de la Conferencia
Episcopal de Bolivia, monseñor Ricardo Centellas, pidió "responder a la
confianza que la gente les ha dado" y "se espera que pueden cumplir
todas sus promesas hechas y sobre todo responder a las principales
necesidades de la población en materia de salud, educación y vivienda ”.
En un video mensaje enviado también a la Agencia Fides, Mons. Centellas
declara que sabe que "hay muchas cosas por hacer para consolidar la
democracia". Al mismo tiempo recuerda lo fundamental, es decir, "que
todos debemos comprometernos, pensando en el bien común. Seguramente hay
muchas tareas pendientes, pero lo fundamental es que quien toma el
puesto sea una persona totalmente independiente para hacer el bien de
todos ".
El Arzobispo de Sucre recuerda lo que la Conferencia Episcopal de Bolivia había dicho a los candidatos a principios de marzo: "los ganadores de las elecciones tendrán que cumplir sus promesas electorales, ya que es una obligación moral, porque las esperanzas creadas en el pueblo no deben decepcionarse.
Bolivia inicia así una nueva página en su historia democrática en un
contexto muy variado, porque no hay mayoría política en los cargos
gubernamentales. Las pasadas elecciones municipales y departamentales
marcaron el cierre de un complejo calendario electoral tras la crisis de
2019, que derivó en la dimisión de Evo Morales de la presidencia.
Además, la pandemia obligó a aplazar las elecciones en dos ocasiones.
Las nuevas autoridades, muchos de los grupos de oposición, enfrentarán
el desafío de coordinar proyectos con el gobierno del presidente Luis
Arce, del Movimiento por el Socialismo (MAS), partido que, habiendo
recuperado el poder tras la salida de Morales, se centró en extender su
poder al resto del país. De el MAS son ahora solo tres de las nueve
gobernaciones en las que se divide el país y dos de las diez principales
ciudades, sin embargo, el oficialismo ha ampliado su presencia al ganar
en el 70% de los municipios, trece más que en 2015, obteniendo 240 de
los 336 auditores.