lunes, 19 de julio de 2021

La Iglesia sigue siendo presencia de esperanza y reconciliación, en medio de un pueblo herido privado de derechos fundamentales

La Habana, CUBA (Agencia Fides, 19/07/2021) - La solidaridad con el pueblo cubano por la difícil situación social que vive se sigue expresando en diferentes niveles. Ayer en el Ángelus el Papa Francisco, que visitó la isla dos veces (2015 y 2016), exhortó tras la oración mariana: “Yo también estoy cerca del querido pueblo cubano en estos tiempos difíciles, especialmente de las familias que más sufren. Ruego al Señor que les ayude a construir una sociedad cada vez más justa y fraterna en la paz, el diálogo y la solidaridad. Insto a todos los cubanos a que se confíen a la protección materna de la Virgen María de la Caridad del Cobre. Ella los acompañará en este camino”.
 

La paz, el diálogo y la solidaridad son los deseos de muchas Conferencias Episcopales, diócesis y grupos católicos latinoamericanos, que expresan su solidaridad con el pueblo cubano. En México, el editorial de Desde la Fe, publicación de la arquidiócesis de la capital, informó: "Miles de cubanos, de muchas ciudades, salieron a las calles a expresar su descontento por la terrible situación económica, social y de salud que vive Cuba. vidas ", reza la nota enviada a la Agencia Fides," los obispos han reconocido el derecho de la población a alzar la voz".
 

La Declaración de los obispos cubanos tras las manifestaciones del domingo 11 de julio es un fuerte signo de la presencia incansable de la Iglesia que necesita nuestra escucha, nuestra ayuda y sobre todo nuestra oración, subraya el 'editorial. El pueblo cubano, que ahora mismo padece también una virulenta infección por Covid-19, sin vacunas, sin medicinas y con hospitales colapsados, debe ser un llamado a todos los cristianos del mundo, en esta situación de caos, violencia e incitación. división por el mismo gobierno. Para los religiosos españoles, muchos de los cuales han sido misioneros en Cuba, “esa Iglesia, callada y silenciosa desde hace años, ha sabido permanecer en el corazón del pueblo cubano, frente al cual tiene una credibilidad y un respeto que no existen en otros países democráticos del llamado Primer Mundo, en países con una arraigada tradición católica ”, se lee en un comentario difundido por las redes sociales y enviado a la Agencia Fides por la española Vida Religiosa: "Hoy la Iglesia cubana - se lee en el texto - es consciente de ser la única institución presente en la isla con capacidad y fuerza moral para decir una palabra capaz de reorientar la situación dictatorial en la que vive su pueblo desde mediados del siglo XX". El Episcopado cubano está envejecido y cansado, tres Obispos ya han renunciado a su cargo por razones de edad pero, incomprensiblemente, aún no han sido reemplazados. La edad promedio en el Episcopado es cercana o superior a los 70 años, el más joven tiene 60 años. "A la espera de una renovación con los jóvenes obispos cubanos, la Iglesia sigue siendo una presencia única de esperanza y reconciliación, en un pueblo quebrantado, herido, privado de los alimentos más básicos, de cualquier tipo de medicina, con precaria salud y un estado depresivo. sistema educativo, con un sistema político donde no hay libertad de expresión, no hay pluralismo político, y donde se violan sistemáticamente los derechos humanos”.


El arzobispo de la diócesis de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García, pidió ayer en su homilía dominical que las diferencias existentes en la isla se resuelvan por medios pacíficos y "nunca con violencia e intolerancia". "Los obispos en medio de las dificultades, las protestas, las manifestaciones de estos días, los presos, las represiones, quieren rezar por todos los cubanos, en toda Cuba", dijo el arzobispo García en su primera misa celebrada tras las protestas antigubernamentales. que han sacudido varias ciudades de la isla hace una semana. En el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre, "Patrona de Cuba", las peticiones de hoy son "sobre todo que no haya violencia, para que las diferencias lógicas que existen en cada ciudad se resuelvan con diálogo, misericordia y perdón"..., nunca con violencia e intolerancia ".
 

El Arzobispo de Santiago destacó que la jerarquía católica del país caribeño ha invocado la necesidad de hacer "cambios que den esperanza y confianza a nuestro pueblo, que necesita sentirse respetado cada vez que quiera expresar su forma de sentir y ver nuestras realidades". También se refirió a cambios que ayuden a los cubanos a "planificar un mejor futuro y bien personal para su familia, y esto es en beneficio de la nación".
 

El arzobispo García, miembro del Comité Permanente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), también rezó para que en medio de la actual crisis de salud por la pandemia de Covid-19, los pacientes y médicos que los tratan puedan hacerlo en las mejores condiciones necesarias, y por la responsabilidad de todos en esta situación.


Las protestas del domingo 11 de julio, las más fuertes registradas en Cuba en los últimos sesenta años, han ocurrido con el país inmerso en una grave situación económica y de salud, con el vertiginoso aumento de las infecciones por Covid, que se suman a una grave escasez de alimentos y medicinas, al corte del servicio de internet e incluso a cortes de energía eléctrica. Hasta el momento las protestas han dejado un muerto, varios heridos y más de 100 detenidos.