lunes, 26 de julio de 2021

Obispos de Veracruz (México): “Los legisladores tienen la obligación ética de estar bien informados y de escuchar el clamor de la población que los eligió”

Veracruz, MÉXICO (Agencia Fides, 26/07/2021) – “Los obispos católicos de las ocho diócesis de Veracruz contemplamos consternados el camino que algunos legisladores acaban de tomar en favor de la cultura de la muerte” escriben en su mensaje, significativamente titulado “Realmente se quiere la ‘vida’ y el ‘bien’ de los ciudadanos?”. Recordando que el Congreso de Veracruz con 25 votos a favor, 13 en contra y una abstención aprobó despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, “contraviniendo nuestra Constitución estatal” los obispos deploran que “el Congreso del Estado esté a merced de las tendencias ideológicas que buscan imponer el aborto en nuestro querido Estado de Veracruz”, y reiteran: “Con imposiciones ideológicas y leyes de muerte como ésta, en vez de quitar un peso de encima a un pueblo duramente castigado por la pandemia, se pone sobre sus hombros una carga que lo lastima en su ser más profundo, en su esencia, en su identidad, en sus convicciones y valores: en su propia espiritualidad”.
 

En el mensaje, recibido también en la Agencia Fides, los obispos denunciano a los promotores del aborto, que “se cobijan en una ideología que niega las evidencias científicas y desprecia la realidad de la vida humana, utilizando expresiones o conceptos que manipulan el lenguaje para ocultar el drama real implícito en todo aborto, buscando generar sentimientos y simpatía en la sociedad, para anestesiar la conciencia de la población”, además la despenalización del aborto “daña en su esencia el tejido social mandando un mensaje perjudicial a las propias mujeres, a los niños y a los jóvenes”.
 

Luego reiteran que “sin el respeto al derecho a la vida desde su inicio, nadie más estaría seguro en este mundo”, porque el día de mañana la ideología y el movimiento que respalda estas acciones podrían considerar que no son dignos de vivir otras personas, sea por su ancianidad, o por razón de su religión, de su raza, o de su forma de pensar. Desdice mucho de lo que se espera de un cuerpo legislativo tan importante, el hecho de que la sesión haya cerrado las puertas y oídos a agrupaciones que pretendían exponer algunos puntos de vista desde las ciencias jurídicas, médicas y sicológicas. “Los legisladores tienen la obligación ética de estar bien informados y de escuchar el clamor de la población que los eligió y atender sus verdaderas y urgentes necesidades”.
 

Los obispos también subrayan con pena que no se prestó atención a los motivos que orillan a una madre embarazada a considerar el aborto, y reiteran que esto “no soluciona ninguno de los problemas de las madres que están gestando, las sigue exponiendo a la violencia y a posibles nuevos abusos”, mientras que el pueblo de Veracruz “cree profundamente en la Vida como un verdadero don de Dios, la aprecia y la respeta”, conscientes que ante las adversidades que tienen muchas mujeres durante su embarazo “son necesarias acciones de bien e instituciones sólidas que las protejan, las cuiden a ellas y a la criatura en su seno”.
 

Los legisladores de Veracruz se apresuraron a votar e impusieron el aborto en Veracruz, “en lugar de atender los problemas reales y urgentes han despreciado y puesto en riesgo el don y derecho de la vida de todos los seres humanos, especialmente el de los más indefensos”. Los obispos afirma que oran con todo el pueblo cristiano, con las personas de otros credos y hombres de buena voluntad, “para que quienes de diversas maneras han promovido el aborto, recapaciten”, con la certeza que “las familias, los maestros, los médicos y todos los que sirven dignamente a la vida mostrarán su desprecio y su rechazo a esta ley de muerte”, y harán valer el derecho humano a la objeción de conciencia.


“Hermanos – concluyen -, los exhortamos a seguir trabajando a favor de la vida, a favor del bienestar integral de la familia veracruzana, a favor de una educación sexual integral y a favor de una salud materno-infantil verdaderamente plena e integral”.