Caracas, VENEZUELA (Agencia Fides, 03/05/2021) – “El pasado viernes, en Caracas, Venezuela, fue
beatificado José Gregorio Hernández Cisneros, fiel laico. Era un médico
lleno de ciencia y de fe: supo reconocer en los enfermos el rostro de
Cristo y, como el Buen Samaritano, los ayudaba con caridad evangélica.
Que su ejemplo nos ayude a cuidar a los que sufren en cuerpo y espíritu
Un aplauso para el nuevo beato”. Estas son las palabras con las que el
Santo Padre Francisco recordó ayer, domingo 2 de mayo, tras el Regina
Caeli, al nuevo beato, el cuarto venezolano.
La solemne celebración tuvo lugar la mañana del 30 de abril en la
iglesia San Juan Bautista del colegio La Salle en Caracas, con un número
reducido de personas debido a las limitaciones de la pandemia, que
impidieron la llegada del Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado.
Según la información aportada por la Conferencia episcopal, la Ceremonia
de beatificación fue presidida por Mons. Aldo Giordano, Nuncio
Apostólico en Venezuela, como representante de la Santa Sede, y
concelebrada por el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida y
Administrador Apostólico de Caracas y el Cardenal Jorge Urosa, Arzobispo
Emérito de Caracas, junto a los Arzobispos y Obispos de Venezuela.
También estaban presentes, la chica que recibió el milagro por
intercesión de José Gregorio Hernández, algunos familiares del nuevo
Beato y un pequeño grupo de médicos.
En la homilía Monseñor Giordano subrayó que el gran día “ha sido
largamente deseado y esperado”; ya que la causa de beatificación se ha
sacado adelante “en medio de tantas dificultades”. Añadiendo que
“aprobar la Beatificación ha sido una nueva y gran manifestación de
cariño paternal por parte del Papa Francisco, un gran regalo para todos
los venezolanos” además de agraceder al Santo Padre “por el
extraordinario mensaje que para esta ocasión nos envió”.
“Parece providencial – añadió - celebrar la beatificación de un médico
en medio de una pandemia que afecta a toda la humanidad. Oremos
intensamente por los millones de víctimas y por todos los enfermos a
causa del virus… En la figura del José Gregorio Hernández, la Iglesia
rinde hoy, a los profesionales de la medicina y de la salud, un homenaje
de reconocimiento, gratitud y oración. Que el Beato José Gregorio
interceda para que el acceso a las vacunas se logre, juntos, sin
divisiones, sin resistencias”. Esta beatificación, afirmó el Nuncio
apostólico, “nos confirma que Venezuela es y será siempre tierra de
gracia, aunque las circunstancias puedan parecer o sugerir lo
contrario”, añadiendo que “el nuevo Beato es capaz de unir a todos sus
compatriotas por encima de las diferencias sociales, políticas y
económicas, e incluso de las ideológicas o religiosas. Me atrevo a decir
que, tal vez en estos momentos, no existe en Venezuela otra figura tan
querida y aceptada por todos como el Dr. José Gregorio Hernández”.
Monseñor Giordano además puso de manifiesto que “el Dr. José Gregorio es sin duda uno de los mejores venezolanos de todos los tiempos, porque él tenía un secreto: su secreto era su fe, su creencia en Dios, su constante búsqueda por hacer la Voluntad de Dios, su poner en práctica los mandamientos, su ser discípulo de Jesucristo, su vida de oración su amor por la Eucaristía. En la figura del Beato José Gregorio se puede encontrar al gran científico, médico, catedrático y al mismo tiempo, la humildad radical, la renuncia a la arrogancia y la dedicación a los pobres”.