Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 08/05/2021) – “Debemos estar unidos en la lucha por nuestro destino común como pueblo. Hay que decir claramente al gobierno federal que si sigue ignorando las críticas constructivas y las recomendaciones de los nigerianos de todos los sectores, el país se derrumbará y se volverá ingobernable”, advierten los obispos de Nigeria en una declaración emitida ayer, 7 de mayo, y firmada por el Su Exc. Mons. Augustine Obiora Akubeze, arzobispo de la ciudad de Benin y presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria (CBCN).
Los obispos advierten que “nos acercamos rápidamente a la
ingobernabilidad”. “Queman comisarías, matan a nuestros valientes
militares, atacan cuarteles, asaltan campamentos de desplazados
internos, invaden tierras de cultivo, el desempleo juvenil está en su
punto más alto, los sectores privados no crean un entorno propicio para
el crecimiento económico, mientras que los nombramientos para los cargos
públicos no reflejan nuestra diversidad; las quejas son casi
interminables: ¿qué signos que preceden al colapso de una nación podrían
ser más fuertes que estos?”, afirma la declaración.
Entre los delitos que se multiplican en el país está el de los
secuestros de estudiantes, el último de los cuales tuvo lugar el 5 de
mayo, cuando un grupo de estudiantes universitarios de la Universidad
Estatal de Abia Uturu, en el sureste del país, fueron secuestrados por
hombres armados mientras viajaban en un autobús, en la carretera entre
Okigwe y Uturu. A este respecto, los obispos afirman que “los nigerianos
están cansados de que los bandidos se lleven a los jóvenes a la
universidad y ejecuten a algunos de ellos mientras otros son retenidos
para negociar un rescate”. “La inseguridad está provocando la pérdida
diaria de vidas y bienes en todas las partes del país. Estos hechos son
indiscutibles”.
Para detener el colapso de la nación, los obispos instan al presidente
Muhammadu Buhari a que convoque una conferencia nacional en la que
“todas las partes interesadas participen en un debate sincero sobre el
camino a seguir para poner en práctica la tan discutida reestructuración
y devolución del poder hasta el nivel de los gobiernos locales”.
Ya en febrero, la Conferencia Episcopal de Nigeria advirtió que la
Federación nigeriana “corre el peligro de desmoronarse” debido a la incapacidad de las fuerzas estatales para
garantizar la seguridad de todos, la consiguiente proliferación de
grupos de autodefensa y de impulsos étnicos y autonomistas en diferentes
regiones del país.