Foya, LIBERIA (Agencia Fides, 01/09/2021) – “En África nunca hubiera podido realizar mi
servicio misionero sin la ayuda y el apoyo de los catequistas”. Lo
asegura el padre Walter Maccalli en referencia al Motu Proprio “Antiquum
ministerium” del 10 de mayo de 2021 con el que el Papa Francisco
estableció el ministerio del catequista.
El sacerdote, misionero de la Sociedad para las Misiones Africanas
(SMA), en la nota enviada a la Agencia Fides, explica lo que hace el
catequista en la Iglesia africana. “Son el punto de referencia para los
cristianos de las pequeñas comunidades, ya que viven en estrecho
contacto con ellos y animan las celebraciones dominicales cuando el
misionero no puede. Por ejemplo, en Angola, durante la larga guerra
civil, los catequistas permanecieron siempre con la población, incluso
cuando sacerdotes y monjas tuvieron que abandonar sus misiones por
razones de seguridad. Ellos dieron prueba de su fe, a pesar del peligro y
la persecución”, subraya el padre Maccalli. “Nunca interrumpieron su
labor de evangelización, continuaron dando formación cristiana y
asistencia a los fieles, incluso en las condiciones más precarias, en
aldeas aisladas en el bosque, en los campamentos de desplazados o en los
campos de refugiados más allá de las fronteras angoleñas”.
Como prueba del papel insustituible de los catequistas, el misionero SMA
recuerda a uno, Estêvão Tomais, nacido dos años antes de 1961, año en
el que se inició la guerra de liberación de Angola. “Estaba destinado a
morir porque era mestizo. Su padre era portugués y su madre angoleña, lo
salvó al huir a los bosques. Catequista de vocación y responsable de
las comunidades de la gran parroquia de Nambuangongo, se convirtió en el
fiel colaborador de los misioneros. Todavía hoy se dedica a formar a
nuevos líderes comunitarios, a quienes les enseña la liturgia y cómo
explicar la Biblia”.
“La Iglesia católica angoleña debe mucho a los catequistas por su
contribución incalculable a la evangelización durante los cuarenta años
que duró la guerra. El impacto de las palabras de un catequista africano
sobre los cristianos de sus comunidades es muy fuerte, mayor que el de
los misioneros europeos. Como conocedores de la cultura y tradiciones
locales, su palabra es un estímulo y aliento para vivir la fe cristiana
en aquellas situaciones en las que el Evangelio entra en conflicto con
determinadas prácticas y mentalidades ancestrales. Saben sintetizar las
muchas cosas buenas que existen en la tradición africana con la novedad
del anuncio de Jesús”, asegura el padre Walter.
“Aquí en la misión de Foya, en Liberia donde estoy ahora, contamos en
nuestra parroquia con un catequista que nos envía la diócesis. Entre los
diversos servicios que presta, prepara a los catecúmenos adultos para
el bautismo, ejerce un ministerio itinerante en los pueblos para
impartir catequesis y guiar la liturgia en el idioma local, el kissi, y
además de ayuda a restablecer la paz entre las familias y pueblos donde
han surgido conflictos”, concluye el padre Walter.
miércoles, 1 de septiembre de 2021
Los catequistas de África, un punto de referencia para los cristianos de pequeñas comunidades
Liberado el Vicario General de la diócesis de Mamfe secuestrado el pasado domingo
Yaundé, CAMERÚN (Agencia Fides, 01/09/2021) – Ha sido liberado sin pago de rescate el Vicario
general de la diócesis de Mamfe, en el suroeste de Camerún, secuestrado
el domingo 29 de agosto. Así lo anunció ayer por
la tarde, 31 de agosto, el canciller de la diócesis de Camerún, el padre
Sébastien Sinju.
“Agradecemos al Altísimo que mantuviera a salvo a monseñor Julius
Agbortoko Agbor durante su cautiverio y nos lo devolviera sano y salvo”,
asegura una declaración firmada por el padre Sinju. El canciller
agradece “a las comunidades cristianas y a todos aquellos que en la
patria y fuera de ella estuvieron a nuestro lado unidos en la oración.
Dios os bendiga”.
Para la liberación del sacerdote, los secuestradores habían pedido un
rescate de 20 millones de francos CFA (unos 30.489 euros). Al parecer,
la suma no se habría pagado.
El arzobispo Agbortoko Agbor fue capturado el domingo 29 de agosto por
unos jóvenes armados, presuntos separatistas, que habían atacado el
seminario mayor de Mamfe. Su intención inicial era secuestrar a monseñor
Francis Teke Lysinge, obispo Emérito de Manfe, pero dada la avanzada
edad del obispo, los separatistas prefirieron llevarse al arzobispo
Agbor.
En México las desapariciones forzadas no son cosas del pasado o propias de las dictaduras, los casos siguen aumentando cada día
Yucatán, MÉXICO (Agencia Fides, 31/08/2021) - “Llamamos la atención sobre la desaparición de
miles de migrantes en nuestro continente. Hay muchas rutas y diferentes
formas de migración irregular, todas llenas de riesgos como desaparecer
o morir. Recordamos a todos los migrantes que desaparecieron en México.
Muchos fueron víctimas de masacres, otros, tal vez, se encuentren entre
los restos no identificados y, de muchos, muchos más, no hay ni
rastro”. La Red Clamor, la red eclesial latinoamericana y caribeña, lo
denuncia en un comunicado enviado a la Agencia Fides firmado por su
presidente, el arzobispo Gustavo Rodríguez, arzobispo de Yucatán
(México). Con motivo de la Jornada Internacional de las Víctimas de
Desapariciones Forzadas, el presidente expresa “su solidaridad con las
víctimas de desapariciones forzadas”, y pide a los Estados “que
incrementen sus esfuerzos para proteger a la población y garantizar sus
derechos”.
Citando la Resolución de la Asamblea General de la ONU del 18 de
diciembre de 1992 sobre la protección de las personas contra las
desapariciones forzadas, el comunicado subraya que “lamentablemente, en
nuestro continente americano, las desapariciones forzadas no son cosa
del pasado y no se han producido solo durante los conflictos o en
tiempos de dictadura. No se ha asegurado la verdad y la justicia para
los casos pasados y, día a día, el número de nuevos casos va en
aumento”. Por eso, “pedimos a los gobernantes de todos los países que
recuerden a sus fuerzas armadas y a todo tipo de instituciones dedicadas
a la seguridad pública que su deber es servir y garantizar la
seguridad, no perseguir, arrestar, hacer desaparecer y matar a civiles”.
Al mismo tiempo solicita investigar, juzgar y condenar a los militares y
miembros de las fuerzas de seguridad que sean autores o estén
involucrados en las desapariciones forzadas.
La Red Clamor recuerda a las instituciones gubernamentales de los países
de origen, tránsito y destino que “la verdad, la justicia y la
reparación son un derecho de las víctimas”, que se deben garantizar con
todos sus esfuerzos y sin distinciones. Finalmente, que los cristianos,
ciudadanos de buena voluntad y los sensibles a los sufrimientos de los
últimos, sigan estando cerca de las personas que sufren la desaparición
de un ser querido y se unan a su lucha por la verdad y la justicia.
Los Obispos se quejan de los obstáculos a las ayudas para las zonas inundadas: “la caridad no tiene límites, ni discrimina a los destinatarios”
Caracas, VENEZUELA (Agencia Fides, 31/08/2021) - Los obispos de Venezuela, en un mensaje del 30
de agosto, hacen un llamamiento a las autoridades nacionales,
regionales y militares para que operen “no por intereses particulares”,
porque “están al servicio de todos los venezolanos”. En el mensaje
denuncian el comportamiento de algunas autoridades civiles y de la
Guardia Nacional que el domingo 29 de agosto impidieron el paso de parte
de la ayuda humanitaria enviada a la población del estado de Mérida,
afectada por fuertes lluvias.
Según datos provisionales, el mal tiempo que azotó el occidente de
Venezuela en los últimos días con lluvias torrenciales, inundaciones y
deslizamientos de tierra, afectó a 35.000 personas, provocó al menos 20
muertos, desaparecidos y destruyó 8.000 viviendas. En el Ángelus del
domingo 29 de agosto, el Papa Francisco expresó su solidaridad con estas
palabras: “Estoy cerca de la población del estado venezolano de Mérida,
golpeado en los últimos días por inundaciones y deslizamientos de
tierra. Rezo por los difuntos y sus familias y por los que sufren esta
calamidad”.
En el comunicado de la Presidencia de la Conferencia Episcopal de
Venezuela, enviado a la Agencia Fides, los obispos aseguran que lamentan
y condenan “la actitud de algunas autoridades civiles, así como de la
Guardia Nacional Bolivariana, que lejos de cooperar desinteresadamente,
no solo han impedido el acceso a la mayor parte de las ayudas enviadas
desde diversas partes del país, sino que han tenido una actitud de
desprecio y ofensiva hacia los miembros de la Iglesia y otras
instituciones”. Por su parte, estos aseguran que seguían las órdenes que
habían recibido de sus superiores. Los obispos les instan, en nombre de
las comunidades afectadas, “a cambiar de actitud y a ponerse al
servicio de las instituciones que están colaborando, para que llegue
rápidamente la ayuda a su destino, dando prioridad a los suministros,
abriendo carreteras y promoviendo otras iniciativas a favor de la
población afectada”. Todo esto, subrayan, de acuerdo con los principios
de la
Constitución nacional.
Los obispos reiteran su solidaridad con la población de Mérida,
especialmente con los habitantes del Valle de Mocoties, afectados por
estos violentos fenómenos naturales, y subrayan la pronta respuesta de
la Iglesia católica y otras instituciones en la organización de los
esfuerzos de socorro. “Gracias a la respuesta inmediata de tanta gente
de buena voluntad, fue posible llevar ayuda de distinto tipo, desde
medicinas y alimentos hasta ropa y otros bienes necesarios. La caridad
no tiene límites, ni establece las condiciones para practicarla, ya que
no discrimina a los destinatarios de las obras de misericordia”,
señalan.
La celeridad con la que la Cáritas nacional y la diocesana han recogido
las ayudas necesarias de diferentes puntos del país, subrayan los
obispos, ha demostrado “la generosidad de católicos y personas de buena
voluntad que, aunque en medio de una crisis que ha empobrecido a mucha
gente de la nación, no dudaron en compartir lo poco y lo mucho que
poseen”.
La red de Cáritas fue una de las primeras en avisar de lo que sucedía en
el Valle de los Mocotíes tras las intensas lluvias que aún siguen
cayendo. En la noche del lunes 23 de agosto de 2021, recuerda una nota
de Cáritas Venezuela, Cáritas Mérida recibió la alerta de una Cáritas
parroquial ubicada en el valle de Mocotíes sobre los daños que las
fuertes lluvias habían comenzado a causar en los municipios de Ofvar,
Zea y Antonio Pinto Salinas. De inmediato, la Cáritas archidiocesana de
Mérida comenzó a recopilar información para elaborar un informe sobre la
situación y se puso en contacto con la Cáritas nacional. En menos de 12
horas se conocía el trágico balance de muertos, desaparecidos y
familias afectadas. Ya entonces la red de solidaridad había sido
activada por Cáritas Mérida, Cáritas Caracas y otras diócesis, lideradas
por Cáritas Venezuela.
El 25 de agosto, Cáritas Mérida junto con Ulandinos First Aid (PAULA)
montaron una serie de centros para la recogida de alimentos no
perecederos, agua potable, mantas, zapatos y ropa en buen estado,
productos de higiene personal, medicamentos, mascarillas, pilas y otras
fuentes alternativas de energía. Al mismo tiempo, la archidiócesis de
Caracas instaló puntos de acopio en seis parroquias de la capital. El
viernes 26 de agosto salieron los primeros camiones solidarios para
transportar la ayuda a Mérida. El sábado 28 de agosto llegaron a su
destino 38.000 litros de agua y más de 30 toneladas de ayuda recogida en
Mérida, Caracas y en los demás estados donde Cáritas ha recogido
víveres y enseres varios. Cáritas a nivel nacional sigue activa para
ayudar, no solo a la población de Mérida, sino también a los habitantes
de otras zonas afectadas por las lluvias.
Llamamiento de los Obispos a “construir un futuro mejor para Malasia”
Kuala Lumpur, MALASIA (Agencia Fides 31/08/2021) – “Construyamos un futuro mejor
para Malasia”. Es el llamamiento de algunos obispos católicos con motivo
del Día de la Merdeka (31 de agosto) y el Día de Malasia (16 de
septiembre), dos fechas importantes para la historia y la vida civil de
la nación. El 64º Día Nacional (Hari Merdeka o Día Merdeka) el 31 de
agosto conmemora la Declaración de Independencia de Malasia que tuvo
lugar el 31 de agosto de 1957. El 16 de septiembre, la nación conmemora
el establecimiento de la Federación de Malasia en 1963.
“Celebramos a nuestra nación agradeciendo a Dios la paz y la armonía de
las que disfrutamos de muchas formas distintas, a pesar de los desafíos y
obstáculos que nos esperan”, dicen tres obispos en un mensaje conjunto
escrito para la ocasión y enviado a la Agencia Fides. El texto está
firmado por el arzobispo Julian Leow, quien dirige la comunidad de Kuala
Lumpur; por monseñor Sebastian Francis, obispo de Penang; y por
monseñor Bernard Paul, obispo de Malacca-Johore.
El tema en el que se centra el mensaje es “Malaysia Prihatin” (Malasia
se hace cargo) y naturalmente toca, como hace un año, la cuestión de la
pandemia. Debido a la pandemia, las celebraciones religiosas y liturgias
han sido limitadas o suspendidas, “mientras que las sombras oscuras de
la crisis sanitaria, económica y política han atenazado el corazón de
muchos malasios”.
La pandemia, señalan los obispos, ha tenido un gran impacto en la vida
de los malasios. Ha afectado a la economía de Malasia por el cierre de
empresas, los bajos ingresos y la pérdida de puestos de trabajo que
afectan a miles de familias. Son solo algunas de las consecuencias
inmediatas en la vida de los ciudadanos comunes. “Nuestras vidas se han
empobrecido de formas que nunca hubiéramos imaginado: psicológica,
emocional y espiritualmente. No solo estamos tratando de encontrar un
cierto equilibrio en este período de desesperación, sino que la realidad
de haber perdido seres queridos a causa de la pandemia ha hecho que la
vida sea aún más difícil de soportar para muchos”, señalan los obispos.
La crisis política que comenzó a principios de 2020 parece haber
provocado una mayor inestabilidad en el país, con dos cambios de
gobierno desde las elecciones generales de 2014 en adelante. “Hay una
sensación general de frustración e impotencia en el país en este
momento. Esperamos que el recién nombrado Primer ministro, junto con su
ejecutivo, nos saque de esta triple crisis, por el bien de todos”, reza
el mensaje.
Los obispos invitan al nuevo primer ministro Ismail Sabri Yaakob,
designado el pasado 20 de agosto, a cumplir las promesas expresadas en
su discurso inaugural a la nación como priorizar la recuperación de
Malasia en todos los frentes con integridad, responsabilidad y
transparencia, sin miedos ni favores. “Esperamos que el Primer ministro
guíe a los malasios para que aprecien la riqueza y la diversidad de cada
cultura, religión y raza”, indican los obispos.
2021 marca el 51 aniversario de la carta “Rukun Negara” (la Carta de los
Principios Nacionales, o la declaración de la filosofía nacional
establecida en 1970 con motivo de la proclamación del Día Nacional). Ese
documento constituye la orientación para la vida de la nación, guiada
por los siguientes principios: fe en Dios, lealtad al rey y al país,
supremacía de la Constitución, Imperio de la ley, respeto y moralidad.
Los obispos recuerdan en este mensaje que “las políticas del plan
Malasia Prihatin deben basarse en los principios del Rukun Negara si
queremos construir una sociedad unida, respetuosa, inclusiva y
sostenible. Hacemos un llamamiento a todos los líderes políticos,
gobiernos y partidos de oposición en el país para que dejen de lado las
diferencias y ambiciones personales y trabajen juntos para ayudar a
todos los malasios a reconstruir nuestras vidas”.
En nombre de la Iglesia católica de Malasia, el documento da las gracias
a quienes han demostrado generosidad, abnegación y determinación
durante la pandemia. Y recuerda, además de los trabajadores de salud en
primera línea en los hospitales, a “los héroes desconocidos” como
guardias de seguridad, limpiadores, basureros, repartidores y muchos
otros que se arriesgan para mantener activos los servicios esenciales
para todos los ciudadanos.
“La construcción de la nación no pertenece ni a la élite ni a unos pocos
elegidos. Pertenece a todos los ciudadanos. Si bien los líderes que
elegimos son responsables por el papel que ocupan, también nosotros
debemos trabajar para promover la unidad y la armonía”, señalan los
obispos que lanzan un fuerte llamamiento a la unidad, el bien común y al
servicio.
“La política de la división nunca debe ser la narrativa que perpetuemos
porque cada uno de nosotros tiene la oportunidad de promover la unidad
en nuestra vida diaria. No dejemos que la sensación de apatía o de
despreocupación por los demás nos haga perder de vista nuestra
responsabilidad colectiva y nuestro deber como ciudadanos. Si sucumbimos
a la tentación de permanecer aislados en nuestros quehaceres, solo
expresamos egoísmo e insensibilidad”, dicen.
“Unamos nuestras fuerzas para construir, con la ayuda de Dios y bajo su
guía, un futuro mejor para Malasia mientras seguimos siendo Malaysia
Prihatin, incluyendo a los pobres y a los necesitados”, concluye el
llamamiento.
De más de 30 millones de habitantes, el cristianismo en Malasia es una
religión practicada por aproximadamente el 9.2% de la población (censo
de 2010). Dos tercios de los 2,6 millones de cristianos viven en Malasia
Oriental, formada por las provincias de Sabah y Sarawak (en la gran
isla de Borneo).
Patriarca Sako: La visita de Macron a Mosul podría alimentar malentendidos
Bagdad, IRAK (Agencia Fides 31/08/2021) – “La cumbre internacional celebrada en Bagdad
con la participación del presidente francés fue un evento importante,
una importante señal de apoyo a Irak y a su camino para recuperar la
estabilidad. Pero luego, otros momentos de la visita de Emmanuel Macron a
Irak, y especialmente su viaje a Mosul, estuvieron marcados por gestos y
palabras que a muchos iraquíes les parecieron inadecuados y que podrían
alimentar malentendidos”. Son las palabras del cardenal iraquí Louis
Raphael Sako, patriarca de la Iglesia caldea, sobre la visita del jefe
del Elíseo a Irak.
En conversación con la Agencia Fides, el Patriarca se centra en los
aspectos generales y particulares que le llevan a definir la visita de
Macron como una “visita apresurada y mal preparada”.
En primer lugar, el cardenal Sako advierte sobre el manido cliché de las
visitas de líderes occidentales a zonas de crisis presentándose como
posibles “solucionadores” de los conflictos y las situaciones
enquistadas: “Hemos visto a muchos políticos y militares occidentales en
'misiones' en Oriente Medio y hemos visto tantas promesas de ayuda que,
al final, se han quedado en palabrería o ni siquiera en eso. Pensemos
en lo que ha sucedido en Afganistán. Pensemos en las muchas promesas
hechas recientemente al Líbano, que sigue bregando con una crisis muy
grave. La realidad es que los países occidentales no pueden hacer nada,
sobre todo, ahora que están todos ocupados resolviendo sus problemas
económicos y concentrando sus recursos en la lucha contra la pandemia”.
El error de esperar la salvación y la solución de los problemas de
Occidente, - señala el Patriarca caldeo -, ha tenido efectos
devastadores también cuando se ha centrado en las comunidades cristianas
de Oriente Medio. “La del Occidente que defiende a los cristianos en
otras zonas del mundo es una cantinela que ha hecho mucho daño. Y
algunos momentos de la visita de Macron a Mosul sonaban a lo mismo”,
recalca el cardenal. En la ciudad mártir, el presidente Macron visitó la
iglesia latina de Notre-Dame-de-l’Heure, de los padres Dominicos. “En
esa circunstancia, los interlocutores de Macron eran principalmente
europeos e incluso los obispos iraquíes presentes parecían ser
invitados. Había una atmósfera de cordial familiaridad entre los
compatriotas europeos, en contraste con la atmósfera formal y fría
creada cuando el presidente francés visitó la Gran Mezquita de Al Nuri.
Algunos imanes sunitas criticaron la visita de Macron mientras se estaba
produciendo. Lo que quiero decir es que nuestro primer deseo es que los
cristianos que huyeron de esas tierras regresen y se queden en sus
casas. Es necesario promover el restablecimiento de una convivencia
armoniosa entre las diferentes comunidades étnicas y religiosas, la
misma que caracterizó a Mosul en tiempos pasados. En este sentido, la
visita de Macron no ayudó, fue una oportunidad perdida e incluso se
arriesgó a alimentar la desconfianza entre los conciudadanos musulmanes.
Lo último que pueden hacer los cristianos aquí es depositar su
confianza en la política occidental. Si Francia abre un consulado en
Mosul o construye un aeropuerto allí, estos no son asuntos que
conciernen a los obispos o a las cosas que los obispos deben pedir a las
autoridades civiles locales”.
En su viaje de dos días a Irak, Macron visitó Bagdad, Mosul y Erbil. En
la capital iraquí, el presidente francés asistió a la cumbre regional
organizada por el gobierno iraquí el sábado 28 de septiembre en la que
participaron, entre otros, ministros de Asuntos Exteriores (no jefes de
Estado) de Arabia Saudí, Irán y Turquía. “¡Irak no puede ser escenario
de enfrentamientos regionales!”, aseguró el primer ministro iraquí
Mustafa al Kadhimi en la apertura de la reunión.
Una mujer cristiana es acusada de blasfemia por un mensaje de WhatsApp mientras que un matrimonio ha podido ser salvado en Europa
Islamabad PAKISTÁN (Agencia Fides 31/08/2021) - Una mujer cristiana, Shagufta Kiran, residente en Islamabad, fue acusada de blasfemia por simplemente reenviar un mensaje en WhatsApp que incluía contenido considerado blasfemo. Como la organización el Centre for Legal Aid Assistance & Settlement (CLAAS) confirma a la Agencia Fides, Shagufta fue arrestada el 29 de julio por la Federal Investigation Agency (FIA) y aún se encuentra bajo custodia.
El esposo de Shgufta, Rafique Masih, explicó que hombres armados
irrumpieron en su casa y arrestaron a su esposa y dos hijos, acusándolos
de violar la ley anti blasfemia al enviar una publicación de WhatsApp
que incluía contenido blasfemo. “Se apoderaron violentamente de nuestros
teléfonos, computadoras y otros objetos de valor. Arrestaron a Shagufta
y a mis dos hijos sin información previa ni orden de arresto. Llevaron a
mi esposa y a mis hijos a la comisaría, acusándolos en virtud de los
artículos 295-A y 295-B del Código Penal de Pakistán (la llamada ley de
anti blasfemia), y luego liberaron a mis hijos”, aseguró el padre de
familia.
Rafique Masih y sus hijos huyeron de Islamabad atemorizados y amenazados
y se trasladaron a un lugar seguro. Según la reconstrucción, Shagufta
fue detenida porque estaba incluida en un grupo de WhatsApp en el que
otro de los integrantes compartió un mensaje blasfemo que Shagufta
reenvió a otras personas sin leerlo y sin conocer las consecuencias.
“Shagufta no sabía nada sobre la publicación, ni siquiera era la autora
de la publicación en cuestión, pero fue acusada de haberla difundido”,
explicó Rafique.
Nasir Saeed, director de CLAAS, expresó su preocupación por el continuo
abuso de la ley anti blasfemia que afecta principalmente a personas
pobres y analfabetas de minorías religiosas: “Esta no es la primera vez
que alguien ha sido acusado por compartir un mensaje de texto o una
publicación en redes sociales. Los autores de estos mensajes deben ser
buscados y procesados. Ahora para Shagufta Kiran comienza un calvario
judicial y un sufrimiento que puede durar años hasta que pueda demostrar
su inocencia”.
Saeed recuerda la historia de los esposos cristianos Shafqat Emmanuel y
Shagufta Kausar, recientemente liberados tras siete años de prisión. Los dos habían sido condenados a muerte por
acusaciones de presunta blasfemia cometida a través de un SMS
considerado blasfemo. A principios de junio, el Tribunal Superior de
Lahore anuló la pena de muerte que se les impuso en 2014 reconociendo un
complot en su contra, ya que los dos son analfabetos y no podían
escribir personalmente ningún mensaje de texto. Sin embargo, no se ha
determinado quién escribió esos mensajes y los acusó, por lo que el
abuso de la ley permanece impune en este caso.
En los últimos días, gracias a la implicación de su abogado defensor, el
musulmán Saif-ul Malook (que también fue abogado en el conocido caso de
Asia Bibi), los dos llegaron a Holanda, en Europa, sanos y salvos. El
Parlamento de la Unión Europea adoptó el pasado mes de abril una
resolución a favor de Shagufta Kausar y Shafqat Emmanuel, exigiendo que
Pakistán dé espacio a la libertad religiosa e instando a las autoridades
de la UE a revisar los acuerdos comerciales con Pakistán si no se
respetan los derechos y libertades individuales.