Comentario del Director de la Oficina de Prensa, Padre Lombardi en ocasión de la publicación del comunicado sobre la Comisión para la Tutela de los Menores

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.com – Marzo 22 de 2014). Como fue declarado por el Beato Papa Juan Pablo II, hablando a los Cardenales de los Estados Unidos “la gente necesita saber que no hay lugar en el sacerdocio y la vida religiosa para quienes dañan a los jóvenes .... Tanto dolor, tanta tristeza debe llevar a un sacerdocio más santo, a un episcopado más santo, y una Iglesia más santa” (23 Abril 2002). Y el Papa Emérito Benedicto XVI declaró en su reunión con los Obispos irlandeses que cuando se comprometían por la tutela de los menos debían trabajar para “establecer la verdad de cuanto ha sucedido en el pasado, a tomar todas las medidas necesarias para evitar que vuelva a ocurrir de nuevo, para asegurarse que los principios de justicia sean plenamente respetados y, sobre todo, para brindar cura a las víctimas y a todos aquellos afectados por estos crímenes atroces” (28 Octubre 2006).


Continuando con el compromiso de sus Predecesores y después de haber escuchado la opinión de diversos Cardenales, de otros miembros del episcopado, y de expertos en la materia, el Papa FRANCISCO ha decido formar una Comisión para la Tutela de los Menores.


Papa FRANCISCO pone en claro que la Iglesia debe de tener la protección de los menores entre sus máximas prioridades y para promover la iniciativa en este campo hoy el Papa ha indicado y nombrado las diversas personalidades altamente calificadas y reconocidas por su compromiso sobre este tema.


Este grupo inicial ahora llamado a trabajar expeditamente para colaborar en diferentes tareas, entre las cuales: elaborar la estructura final de la Comisión, precisando propósito y responsabilidad y proponiendo los nombres de más candidatos, en particular de otros continentes países, que podrán ser llamados al servicio de la Comisión.


En la certeza que la Iglesia debe desempeñar un rol crucial en este campo, y mirando hacia el futuro sin olvidar el pasado, la Comisión adoptará un enfoque multifacético para promover la protección de los menores, que comprenderá la educación para prevenir la explotación de los niños, los procesos penales contra ofensas a los menores, deberes y responsabilidades civiles y canónicas, el desarrollo de las “mejores prácticas” que fueron identificadas y desarrolladas en la sociedad en su conjunto.


De este modo, y con ayuda de Dios, esta Comisión contribuirá a la misión del Santo Padre de responder a la sagrada responsabilidad de garantizar la seguridad de los jóvenes.