CIUDAD
DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.com
– Marzo 22 de 2014). Ayer a las 17:30
horas, en la Iglesia de San
Gregorio VII en Roma, el Papa FRANCISCO se encontró con los
participantes en la Vigilia de oración promovida por la Fundación
“Libera” en la XIX “Jornada de la memoria y del compromiso”
en recuerdo de las víctimas inocentes de la mafia.
El
Pontífice escuchó en silencio los nombres de las 842 víctimas
asesinadas por los mafiosos, entre ellos más de 80 niños,
posteriormente pronunció la siguiente reflexión:
"Queridos
hermanos y hermanas,
Gracias
por haber hecho este alto en Roma, que me da la posibilidad de
encontrarlos, antes de la vigilia y de la “Jornada de la memoria y
del compromiso” que vivirán esta noche y mañana en Latina.
Agradezco a Don Luigi Ciotti y a sus colaboradores, y también a los
Padres Franciscanos de esta parroquia. Saludo al Obispo de Latina,
Mons. Crociata, aquí presente. Gracias, Excelencia.
El
deseo que siento es el de compartir con vosotros una esperanza, y es
ésta: que lentamente el sentido de responsabilidad venza sobre la
corrupción, en todas partes del mundo… Y esto debe partir desde
dentro, de las consciencias, y de allí resanar, resanar los
comportamientos, las relaciones, las elecciones, el tejido social, de
tal forma que la justicia gane espacio, crezca, se radique, y tome el
lugar de la iniquidad.
Sé
que sienten fuertemente esta esperanza, y deseo compartirla con
vosotros, decirles que estaré cercano también esta noche y mañana,
en Latina – si bien no podré ir físicamente, estaré con ustedes
en este camino, que requiere tenacidad, perseverancia.
En
particular, deseo expresar mi solidaridad a cuantos a cuantos han
perdido a una persona querida, víctima de la violencia mafiosa.
Gracias por su testimonio, porque no se han cerrado, sino que se han
abierto, han salido, para contar su historia de dolor y de esperanza.
Esto es tan importante, ¡especialmente para los jóvenes!.
Deseo
rezar con ustedes – y lo hago de corazón – por todas las
víctimas de las mafias. También hace pocos días, cerca de Taranto,
se ha perpetrado un delito que no ha tenido piedad ni siquiera por un
niño. Pero al mismo tiempo oremos juntos, todos, para pedir la
fuerza de ir adelante, de no desalentarnos, sino de continuar a
luchar contra la corrupción.
Y
siento que no puedo terminar sin decir una palabra a los grandes
ausentes, hoy, a los protagonistas ausentes: a los hombres y a las
mujeres mafiosas. ¡Por favor, cambien de vida, conviértanse, dejen
de hacer el mal! Y nosotros rezamos por ustedes: Conviértanse, se
los pido de rodillas; es por su bien. Esta vida que viven ahora, no
les dará placer, no les dará alegría, no les dará felicidad. El
poder, el dinero que ahora poseen de tantos negocios sucios, de
tantos crímenes mafiosos, es dinero ensangrentado, es poder
ensangrentado, y no podrán llevarlo a la otra vida. Conviértanse,
aún es tiempo, para no terminar en el infierno. Eso es lo que les
espera si continúan por este camino. Vosotros habeís tenido un papá
y una mamá: piensen en ellos. Lloren un poco y conviértanse.
Oremos juntos a nuestra Madre María para que nos ayude: Ave María…"
(Traducido del original italiano por http://catololicidad.blogspot.com)